Editor’s Choice #5
Tres imágenes de los Juegos Olímpicos de México 68 quedaran para siempre en nuestras retinas. El salto de longitud de Bob Beamon, el ‘Fosbury Flop’ de Dick Fosbury y el saludo de Tommie Smith y John Carlos al escuchar el himno americano en el podio.
1968 representó mucho más que 366 días (además de ser año bisiesto). En abril asesinaron a Martin L. King, defensor por la vía pacífica de los derechos de los negros en Estados Unidos; en mayo, los estudiantes franceses salieron de las universidades con la intención de cambiar el status quo regnante y en octubre, dos atletas subieron al podio descalzos alzando el puño con un guante negro símbolo del Black Power, movimiento afroamericano que se oponía a la estructura de segregación racial.
El salto de Bob Beamon
Superar en 55 cm. la anterior marca de salto de longitud resultó ser un hito en la historia del atletismo. Bob Beamon saltó hasta los 8,90 m. batiendo un record que se mantuvo vigente durante 22 años. Se le denominó ‘el salto del año 2000’ porque se entendía que nadie en el siglo XX podía superar esa marca. El mejor salto de su carrera hasta México 68 había sido de 8,33 m. y en saltos posteriores nunca superó los 8,22 m. Los rivales quedaron a 0,71 cm y 0,74 cm de su salto. Cabe recordar que los jueces no disponían de tecnología para revisar el salto y comprobar que todo se había hecho correctamente por lo que me tomo la libertad, viendo los resultados de los saltos, de tener ciertas dudas sobre la veracidad de la marca.
El ‘Fosbury Flop’
Hasta 1968, el salto de altura se realizaba mediante la técnica del rodillo ventral, es decir, se saltaba el listón boca abajo. En la Universidad de Oregon, un joven estudiante de 16 años, empezó a practicar otra modalidad de salto ya que la que se utilizaba hasta entonces le parecía demasiado difícil y suponía una limitación a la hora de superar marcas. Dick Fosbury tuvo cinco años para perfeccionar su técnica que trasladó a los Juegos Olímpicos de México 68. Al principio, como bien recuerda, todos se burlaban de él, pero insistió en su empeño consiguiendo la medalla de oro estableciendo un récord olímpico con 2.24 m. e instaurando la modalidad de salto que se utiliza hasta hoy en día.
Es interesante escuchar del propio Fosbury la explicación de cómo decidió cambiar el estilo de salto que se había practicado y crear el ‘Fosbury Flop’ en http://youtu.be/WCCuEIEdSRg.
Tommie Smith y John Carlos
El saludo del Black Power de Tommie Smith y John Carlos en el podio durante la entrega de medallas de los 200m supuso para los dos atletas la expulsión automática del equipo americano y amenzas de muerte al volver a Estados Unidos. Las imágenes de la carrera y subida al podio se pueden ver en http://youtu.be/zst2MX0MCbM
El atleta australiano, Peter Norman, ganador de la medalla de plata, fue condenado al ostracismo durante varios años por haber aceptado llevar durante la entrega de medallas una insignia del Black Power. El documental ‘Salute’ recoge las impresiones de Peter Norman sobre ese acto en http://youtu.be/k9NsN0ybTec
Curiosamente, el Comité Organizador en los Juegos Olímpicos de Berlin de 1936 nunca condenó el saludo nazi que realizaron los atletlas alemanes en presencia de Adolf Hitler, donde un hombre negro, Jesse Owens venció en los 100m, los 200m, los 4×100 m y el salto de longitud haciendo añicos los sueños del führer sobre la superioridad aria.
Y en el campo del diseño de logotipos, México 68 también rompió con muchas de las tipografías utilizadas en eventos presentando unos anillos olímpicos inspirados en el arte de los indios huicholes con un «diseño geométrico». Es una combinación de los cinco anillos más el año de los Juegos Olímpicos.