Editor’s Choice #8
«Si tus fotos no son lo suficientemente buenas, es que no te has acercado lo suficiente»
Esta cita atribuida a Robert Capa, seudónimo de André Friedmann, refleja la esencia del fotoreportero de guerra. Nacido en Hungría pero formado como fotógrafo en Paris, conoce a la fotógrafa alemana Gerda Taro que acabaría siendo su compañera y decidieron inventarse un nombre ficticio para firmar sus fotos: Robert Capa. Fue utilizado por ambos indistintamente cosa que ha provocado la polémica sobre quien disparó una foto o otra.
Como en el caso de «Muerte de un miliciano» en el Cerro Muriano, en el término municipal de Espejo, Córdoba. La foto de la caída del republicano en los primeros compases de la guerra civil española, publicada en la revista LIFE el 12 de julio de 1937, ha sido de las más reproducidas y que más controversia han generado pues un documental, ‘La sombra del iceberg’ (2007), ponía en duda que fuese verídica y argumentaba que habría sido una puesta en escena y hasta que sería Gerda quien habría hecho la foto. Parece que la mano izquierda del miliciano estaría agarrada al muslo izquierdo: una posición que indicaría que el republicano estaría preparándose para la caída y además, la camisa está demasiado limpia por haber recibido un disparo.
Durante la Segunda Guerra Mundial estuvo en la primera oleada del desembarco de Normandía jugándose la vida junto a los soldados norteamericanos en Omaha Beach. Solamente 11 fotografías pudieron ser reveladas. El resto de negativos estaban estropeados.
Con David Seymour y Henri Cartier-Bresson fundó en 1947 la agencia de fotógrafos más famosa: Magnum Photos, cuyo lema es un ‘compromiso con la realidad’. Murió en 1954 en Indochina al pisar una mina en una zona boscosa mientras fotografiaba el paso de un convoy. Gerda Taro murió accidentalmente atropellada por un tanque en El Escorial en 1937 durante el repliege del ejército republicano al caerse en un margen de la carretera.