Editor’s Choice #9
La crudeza de un conflicto bélico debe mostrarse tal y como es, ya que la vida y la muerte transitan por el mismo lado. ¿Hay que dejar constancia para remover conciencias o simplemente explicar visualmente cómo ha ocurrido? ¿Puede una fotografía ser tan poderosa como la más mortal de las armas? ¿Puede una imagen condenar por si sola unos hechos?
El inconmensurable trabajo de Francesc Boix en Mauthausen durante dos años nos demuestra como las imágenes tomadas por el fotoreportero catalán exiliado a Francia después de la Guerra Civil española, sirvieron para demostrar la presencia de los militares nazis en el campo de concentración. Y fueron condenados por ello durante el juicio del Tribunal Internacional en Nuremberg en 1946. Francesc Boix fue llevado en calidad de testimonio dando fe que los dirigentes nazis habían estado en Mauthausen por más que lo negaran aduciendo que las fotografías habían sido manipuladas. ¿Y los negativos?
Francesc Boix entró a trabajar en el Servicio Fotográfico del campo de concentración en 1943 donde ya había otro español, Antonio García, que le recuerda como un joven lleno de vida que se ganó la confianza de los nazis y que tuvo la brillante idea de guardar de algún modo los negativos de las atrocidades que se realizaban en el campo. Fue gracias a los chavales entre 13 y 18 años que salían de Mauthausen para trabajar en una empresa afín al ejército alemán, Poschacher, como consiguieron que los negativos fueran entregados a la Sra. Pointner. Esta vecina del pueblo tenía unas convicciones izquierdistas y colaboró guardando el paquete entre las piedras de un muro de su casa. Cuando liberaron el campo, Francesc Boix fue a buscarlos para dirigirse a París donde publicaron las estremecedoras imágenes tomadas en el internamiento en ‘Regards’, revista que daba mucha importancia a la imagen, en octubre de 1945 causando un gran impacto en toda Europa. Posteriormente, Boix trabajó para varios medios franceses.
El excelente documental de Llorenç Soler Francisco Boix – ‘Un fotógrafo en el infierno’ con imágenes muy duras, muy explícitas, sobre lo que supuso la muerte en el campo de concentración de Mauthausen, relata con testimonios que vivieron en primera persona el confinamiento. Dura unos 56 minutos y puede verse en Youtube http://youtu.be/-04d60l0-EU
Francesc Boix tuvo que ser hospitalizado mientras realizaba las tareas de fotógrafo en el Tour de Francia de 1951, para someterse a una operación, muriendo a los 30 años, seguramente por un problema renal adquirido durante los años en Mauthausen.