Editor’s Choice #15
Si tuvieses que abandonar tu casa de repente, ¿qué te llevarías? ¿Cuál seria tu objeto más preciado del que no quieres desprenderte?
Bajo esta premisa ha trabajado Brian Sokol en «The most important thing» donde, paseándose por los campos de refugiados ha ido fotografiando hombres, mujeres, niños y viejos que han sido desplazados desde Sudán a Sudán del Sur, de Siria a Iraq, Turquía y Líbano, la República Centroafricana y de Mali a Burkina Faso. La exposición puede verse en el Caixaforum de Barcelona hasta el 8 de Febrero de 2015. Según cuenta el mismo Sokol, el proyecto se gestó en 2012 visitando una exposición de Richard Avedon, gran retratista que conseguía mostrar mucho del sujeto fotografiado sacándole de su entorno habitual. Cada retrato de un refugiado cuenta la historia de una huída y de lo poco que consiguió llevarse.
Brian Sokol nos explica en que condiciones trabajó para poder retratar a los refugiados de los campos: «En Burkina Faso, trabajaba con temperaturas de hasta 50 grados, con tormentas de polvo que soplaban intermitentemente. Teniendo en cuenta las consideraciones de seguridad de algunos lugares, no es posible trabajar durante las horas de buena luz y temperaturas moderadas».
Mucha de la población que vive en zonas con un conflicto armado se ve obligada a marchar, a dejarlo todo y huir desplazándose hacia territorios más o menos lejanos. A finales de 2009, el ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) calculaba que la cifra total de personas apátridas en todo el mundo podría alcanzar los 12 millones de personas. Aproximadamente 5,5 millones de personas eran refugiados de larga duración en situación de refugio prolongado, que vivían en 21 países diferentes y en 25 situaciones de asilo prolongadas diferentes.
Se calcula que de cada cien habitantes de África, uno ha tenido que huir, buscando refugio en un estado vecino. En el origen de este éxodo masivo están las guerras de liberación nacional, la represión política y las persecuciones tribales, a lo que hay que sumar catástrofes naturales, como la sequía, que asola periódicamente extensas zonas africanas. Los campos de refugiados acogen periódicamente oleadas de personas desplazadas superando el límite de capacidad adecuado para atenderles en condiciones. Pero estas instalaciones no están exentas de problemas, como el caso de los refugiados que han llevado hasta el momento de su éxodo una vida nómada que ahora se sedentariza, con los problemas de adaptación que esto plantea. O de los refugiados de origen urbano que deben habituarse necesariamente a las formas de existencia rurales. Y todo esto en medio de graves carencias alimentarias y sanitarias. Refugiados que recogieron lo que pudieron con la esperanza de venderlo o cambiarlo y durante el trayecto han sido asaltados por ladrones perdiendo lo único que les podia dar alguna esperanza. El sufrimiento humano, las familias rotas, la infancia destrozada y el impacto en la vida diaria cuando huyen de una guerra o desastre natural es incuantificable.
Brian Sokol cuenta que «Las mayores dificultades humanas han estado tratar de ganar la confianza de los sujetos, mientras se mantiene un horario. Empecé a fotografiar este proyecto para mí mismo, entre otros trabajos en una línea de tiempo muy comprimido. Trabajar para ACNUR me ha permitido dedicarle más tiempo, aunque nunca hay suficientes horas durante el día en el campamento».
El proyecto de los refugiados se ejecutó de una forma muy sencilla: pidió prestado un trozo de tela negra que le servía de fondo para ‘alejar’ a los fotografiados del entorno (el campamento) y, al final del día, vió que esa idea tan simple podía funcionar en todos los campos de refugiados del mundo. «Decidí aportar a la fotografía la historia que me contaban cadauna de las personas para que no se perdiese en el tiempo». Los refugiados muestran utensilios de trabajo, joyas y objetos personales, libros y hasta animales de compañia o de carga. El que más impacta es la entereza con la que se muestran, después de lo que sus ojos deben haber visto. Personalmente me quedo con el niño centroafricano que desea fotografiarse con su familia.
«Las imágenes no son el objetivo. Son las historias que hay detrás»
Brian Sokol
El magnífico y extenso trabajo de Brian Sokol se puede ver en su web briansokol.com junto con sus fotografías más personales y las de los niños mostrando sus juguetes en ‘Refugee Toys’ enlazando con ‘The most important thing’.