He leido que «Alife podría definirse como el Facebook de aquellos que no están con nosotros». «En memoria de» o «red social de fallecidos», es habitual encontrar estas coletillas cuando hablas sobre esta red social de reciente aparición. Es cierto, pero Alife es, ante todo, la red social «del amor que permanece». Dónde acaban redes sociales como Twitter, Instagram o Facebook, empieza Alife. Según datos de la consultora DAS, cada año mueren aproximadamente tres millones de usuarios en la red social creada por Mark Zuckerberg. Pero Alife tiene la vocación de ser la red social en recuerdo de nuestros seres queridos para publicar imágenes, textos y vídeos en el pefil de la persona que ya falleció. El proyecto parece que está gustando ya que se financia a través a través de más de 800 microinversores y cuenta ya con 3.000 personas inscritas.
Campaña #1MMemories
En este caso, Alife aparece como plataforma web y aplicación para iPhone y Android, a través de conjugar la campaña #1MMemories con la petición al a la administración federal estadounidense para que instaure el ‘National Grief Awareness Day’ para que cada 30 de agosto sea el día del duelo. Un millón de firmas a través de Change.org y un millón de recuerdos a través de las redes sociales. #1MMemories es el hashtag con el que miles de usuarios están recogiendo un millón de recuerdos de sus seres queridos a través de Facebook, Pinterest, Instagram o Twitter.
Culturalmente, la muerte es algo muy presente a nuestra vida pero paradójicamente, muy ligada a los tabús de nuestra sociedad. Alife es una curiosa red social con la que podemos romper el silencio o la tristeza. Un buen método para dejar vivo el recuerdo de nuestras seres queridos. Del amor que permanece.