ChatGPT es un nuevo chatbot de la empresa de tecnología OpenAI, que muestra hasta dónde ha llegado la inteligencia artificial. ChatGPT nos muestra el poder y la potencia de la IA aplicando al lenguaje conversacional. Si le preguntamos cómo se definiría, la respuesta es… ChatGPT es un modelo de procesamiento de lenguaje natural (NLP) que está diseñado para generar respuestas similares a las humanas a la entrada de texto. Utiliza algoritmos avanzados de aprendizaje automático para comprender el significado y el contexto de palabras y oraciones, y generar respuestas apropiadas en un contexto conversacional. Esto le permite entablar una conversación con los usuarios de una manera similar a como lo haría un humano.
Desde hace unos meses aparecen novedades sobre la creación de contenidos a través de Inteligencia Artificial. Herramientas como DALL-E, Stable Diffusion o Midjourney permiten que cualquier persona escriba una descripción en texto (“un pájaro rojo posado en un árbol en un día soleado al estilo de Pablo Picasso”, por ejemplo) y genere una imagen que ilustra el texto que el usuario aporte. Son las ‘AI Image Generator’ (herramientas generadoras de imágenes a partir de la Inteligencia Artificial). Hace unos días el profesor de la UPF, Frederic Guerrero-Solé, compartía una prueba realizada con Stable Difussion, pidiendo que le generara un vídeo del tráfico en la calle Balmes de Barcelona. Era una imagen generada por IA que impresionaba de la misma forma que impactaron las primeras imágenes cinematográficas de Hermanos Lumière en el siglo XIX.
Ahora, el lanzamiento público de ChatGPT a principios de diciembre 2022, una herramienta de OpenAI, que previamente había trabajado en herramientas como GPT3. Los primeros usuarios de la tecnología se han vuelto locos solicitando y compartiendo historias, chistes, poesía y capítulos de Friends, por ejemplo, generados por IA.
Los usos vinculados a creación periodística son claros: creación de contenidos, desarrollo de textos vinculados a redes sociales, potenciación de artículos a través de imágenes (ilustraciones, fotos o vídeos) que usan en su creación IA (como la que ilustra este artículo realizada con DALL-E); desarrollo de chatbots de atención al cliente, automatización de procesos periodísticos, verificación de contenidos, etcétera.
Producción de contenidos, creación de imágenes o análisis de datos son algunas de las competencias de la IA en algunos medios de comunicación
Proyectos aplicados en medios de comunicación
En ‘La era de los asistentes conversacionales‘ (Editorial UOC, 2022) de Maria Crosas y Enrique Mora hablan sobre aprendizaje automático y bots aplicados al desarrollo periodístico. Ponene como ejemplo periódicos como The Guardian o The Washington Post. El periódico de la capital estadounidense creó en 2016 Heliograf, una herramienta de narración automatizada que permite generar pequeñas publicaciones. Fue usado por primera vez durante los JJOO de Río y ha seguido potenciando su uso más allá de las noticias deportivas.
Atención en el desarrollo de contenido editorial que tiene patrones y construcciones gramaticales repetitivas: crónicas deportivas, informes financieros o predicciones meteorológicas, por ejemplo.
Por su parte, The Guardian creó SousChef,9 una interfaz conversacional culinaria en Facebook Messeger con el fin de experimentar y adaptarse a esta tecnología. Meses después, dicho periódico compartió sus conocimientos y aprendizajes sobre qué funcionó y qué no para proyectos futuros en lo que se refiere al ML y procesamiento de lenguaje natural (NLP).
La inteligencia artificial avanza en periódicos como en el canadiense The Globe and Mail. En este caso, se llama Sophi y es diferentes cosas. Desde la curación de contenido automatizada hasta el análisis predictivo y los muros de pago, Sophi es un sistema de inteligencia artificial que ayuda a los editores a tomar decisiones estratégicas y tácticas vitales para transformar su negocio. Sophi ya ha ganado numerosos premios del sector medios y durante los últimos seis meses, se ha posicionado para ser adoptada por grandes sectores del mundo de la publicación digital, uniéndose al programa de socios tecnológicos VIP de WordPress e integrándose directamente en ArcXP, el CMS propiedad de The Washington Post.
Es el caso de Hipertextual, un medio español online que trata temas de tecnología, ciencia, series, ya ha utilizado este sistema para ilustrar algunos de sus artículos, de la misma forma que en la newsletter #ComunicaciónQueImporta también podéis encontrar fotografías realizadas con IA.
En el punto en el que estamos, ChatGPT o las herramientas de desarrollo gráfico se están poniendo al servicio de la ciudadanía. «[Es] posible que OpenAI haya inventado el mentiroso más convincente, informado y peligroso de la historia: una máquina de ficción sobrehumana que podría usarse para influir en las masas o alterar la historia», escribe el reportero de Ars Technica AI, Benj Edwards.
Estamos compartiendo la fascinación por ChatGPT estos días. Ina Fried, autora de Axios Login, afirma que es «terroríficamente buena» y Soumith Chintala, cocreador de PyTorch, afirma que «ChatGPT parece ser realmente bueno para el trabajo creativo y un punto de partida sólido para el trabajo mundano (similar a CoPilot). Es poco probable que confíe en él con la automatización, donde se necesita previsibilidad. Deseo que en las próximas iteraciones lo conecten a los sistemas de verificación».
¿Qué será lo próximo?
El efecto disruptivo que estas herramientas están teniendo no solo en el ámbito gráfico es evidente. Lo explicaba hace unos días el divulgador musical y youtuber, Jaime Altozano en su canal: ‘¿Te vas a quedar sin trabajo? Hablemos de inteligencias artificiales’. La generación de imágenes se unen a las plataformas de #IA que te permiten crear artículos, análisis de datos estadísticos, crear resúmenes de otros textos, crear filtros, componer música y muchas cosas más. Adario Strange en un artículo en Quartz dice que el próximo paso para DALL-E y Midjourney será el mundo de la animación.
Disrupción para creación de contenidos
Como no podía ser de otra forma, la red social TikTok también ha lanzado un nuevo filtro que usa este tipo de procedimiento para crear fondos para los vídeos de la red social. En poco tiempo estamos pasando por el metaverso y la creación de entornos en los que la creatividad no tiene límites. Lightricks incluye generación de imágenes con #IA en sus aplicaciones Photoleap o Motionleap. ¿Tendrá Photoshop que adaptarse también e incluir este tipo de opciones? Sí, ya lo tienen en cuenta. Adobe ha decidido permitir el uso de arte generado por inteligencia artificial en su servicio de fotos de archivo, siempre que cumpla con ciertos criterios.
Periodismo IA
¡Ojo! la aplicación de la Inteligencia Artificial en las redacciones no es un tema nuevo. Ya hay múltiples aplicaciones en la generación de contenidos periodísticos o en la detección de fake news. Pero la extensión de sus prestaciones y servicios posibilitan que podamos profundinzar en el #PeriodismoIA (en inglés, #AIJournalism). Estos días, por ejemplo, Venture Beat explicaba como el machine learning está sirviendo a The New York Times para potenciar su muro de pago.
¿DALL-E nos quitará el trabajo?, se preguntan en The New York Magazine. Y en el caso de los medios, también se está analizando el papel de estas herramientas dentro de las redacciones.
“Hay un exceso de facultades de Periodismo y que cada año salen de ellas 7.500 graduados”, decía hace unos meses en el Congreso de Editores CLABE en Madrid el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Juan Caño. ¿Cómo canalizar este volumen de profesionales? Es necesario diversificar los ámbitos de recepción de los periodistas, más allá de los propios medios de comunicación. La Inteligencia Artificial es una buena excusa de adaptación y evolución.
El desarrollo de la transformación digital y el desarrollo de la Inteligencia Artificial significa una necesaria evolución de los perfiles profesionales, los modelos de negocio y los procesos.En el caso de la evolución de los profesionales debemos tener en cuenta tres ámbitos fundamentales en cuanto a la competencias para y en los medios de comunicación:
- Competencias duras: aquellas propias del desarrollo de la profesión periodística en cuanto a dominio de formatos, géneros periodísticos, verificación de contenidos, análisis e investigación.
- Competencias digitales: las que hemos tenido que desarrollar a través de la evolución de los medios de comunicación en los entornos digitales.
- Competencias blandas: las que debemos evolucionar en entornos ágiles, colaborativos, innovadores y multidisciplinares.
Debemos insistir en que los perfiles del periodista evolucionan y ha introducido los conceptos de flexibilidad y aprendibilidad, porque los perfiles cambian, son efímeros. Hace unos meses escuché en una conferencia a Rafa Antón, socio fundador de la agencia de publicidad CHINA. Antón decía que para potenciar la creatividad era necesario potenciar los llamados «perfiles mutantes». Es decir, perfiles flexibles, que evolucionan y que construyen a partir del defecto y la imperfección. Me pareció que definía perfectamente habilidades fundamentales para profesionales del periodismo y, en general, para todos aquellos que vivimos en el contexto de constante evolución, inestables y cambiantes.
Cuestiones sobre la IA
¿Cuál es el papel que jugará la IA en un sentido amplio en el desarrollo de medios, periodismo y periodistas? Algunos análisis recientes en los que he participado en los que he analizamos las claves para el negocio y la profesión. Una investigación del Reuters Institute muestra que los distintos casos de uso de la IA ya son ampliamente aceptados por los líderes de la industria de noticias. Un enorme 85% de los encuestados dijo que la IA va a jugar un papel importante en las recomendaciones de contenido automatizado y la personalización para los usuarios, incluido el contenido patrocinado como la publicidad nativa.
Una vuelta de tuerca
¿Estamos preparados para la llegada de la Inteligencia Artificial en el mundo académico? Stephen Marche dice que «el ensayo universitario está muerto» en este artículo en The Atlantic. Morir, matar, muerte. Se insiste demasiado en hablar del fin. ¿Hablemos de adaptación?
Como os decía, estos días veo muchos ejemplos de lo que puede llegar a hacer ChatGPT, un chatbot de Inteligencia Artificial que puede responder a preguntas complejas. Estos días veo en mi timeline muchas referencias a esta herramienta. «La brillantez y la rareza de ChatGPT», dice Kevin Roose en The New York Times: «un nuevo chatbot de OpenAI está inspirando asombro, miedo, acrobacias e intentos de eludir sus barreras de seguridad«. Es una buena oportunidad para evolucionar los medios de comunicación y las competencias periodísticas. Estos días The New York Magazine publicaba un artículo realizado con ChatGPT que venía a ser una crónica de un improbable (y ficcionado) debate electoral entre Donald Trump y Bill di Blasio.
Otro ejemplo es la newsletter de Semafor, el medio promovido por Ben Smith y Justin Smith. Esta semana ChatGPT era «la firma invitada» del boletín de este nuevo medio y anticipaba en «An inhuman column» los desafíos de los tiempos presentes:
«El potencial de la inteligencia artificial (IA) es enorme y emocionante, pero también presenta importantes desafíos y escollos que deben abordarse. […] Sin embargo, también existen importantes desafíos y peligros asociados con la IA. Una de las mayores preocupaciones es la posibilidad de que la IA desplace a los trabajadores humanos y provoque la pérdida de puestos de trabajo. A medida que los algoritmos de IA se vuelven más avanzados, es posible que puedan realizar tareas que antes realizaban humanos, lo que podría resultar en la pérdida de empleos en ciertas industrias.
Otro peligro potencial de la IA son las preocupaciones éticas que rodean su desarrollo y uso. Los algoritmos de IA son tan buenos como los datos con los que se entrenan, y si los datos están sesgados, los algoritmos pueden producir resultados sesgados. Esto puede dar lugar a un trato injusto de determinadas personas o grupos, lo que plantea importantes preocupaciones éticas»
Son tiempos en los que la Inteligencia Artificial será de gran apoyo para los medios de comunicación. Los límites y la confianza en lo publicado lo debemos identificar los periodistas, poniendo límites y trabajando códigos deontológicos claros y concretos para la profesión del siglo XXI.
Más contenido
Por si te has quedado con ‘hambre’, aquí van algunos links más por si quieres investigar un poco más:
- I Interviewed ChatGPT About AI Ethics — And It Lied To Me | Forbes
- ChatGPT: Why Everyone’s Obsessed With This Mind-Blowing AI Chatbot | CNet
- TikTok now offers a very basic text-to-image AI generator directly in the app | The Verge
- Mobile photo editing app creator Lightricks launches text-to-image generator | TechCrunch
- The next step for DALL-E and Midjourney is animation | Quartz
- ‘An engine for the imagination’: The Rise of AI Image Generators’ | The Verge
- Hay quien está combinando la IA Stable Diffusion con Photoshop. El resultado es estupendo | Xataka
- The Brilliance and Weirdness of ChatGPT | The New York Times
- New AI chatbot is scary good | Axios
- ¿Fin del fotoperiodismo? La IA se cuela en las cabeceras y ya ilustran noticias | UOC News
- Miquel Pellicer: «La irrupció de la Intel·ligència Artificial al periodisme no és una amenaça» | Popap Catalunya Ràdio
Este artículo se publicó en noviembre 2022 en base a la newsletter número 43 de #ComunicaciónQueImporta y ha sido actualizado en fecha de 7 de diciembre de 2022. ⚠️ Además está ilustrado con una imagen generada por Inteligencia Artificial.