Hace más de ocho años me embarqué en el análisis de la comunicación de Donald Trump a través de un libro que se llamó ‘La comunicación en la era Trump’. En esta obra describía lo que para mí era el fundamento de la estrategia mediàtica del líder republicano: la Trump Communication Machine, el ecosistema de medios y plataformas sociales desde las cuales miles de personas potenciaban el mensaje y las estrategias de Trump. Detrás de toda esta estrategia, un hombre: Steve Bannon. Después de la victoria y su etapa en la casa Blanca, Bannon sigue marcando el paso a través de una plataforma mediática: War Room. Desde ‘War Room’, Bannon potencia y construye los mensajes republicanos en Estados Unidos y marca la estrategia ultra a nivel global. David Smith, en The Guardian, analiza precisamente su papel principal en la estrategia republicana y en el trumpismo (movimiento MAGA), en particular.
Es interesante observar cómo Bannon ha participado activamente de esta metáfora de contrarrestar a los medios de comunicación tradicionales a través de una idea más revolucionaria, construyendo un ecosistema mediático propio. Bannon fue el gran ideólogo de Breitbart News (como escribía hace unos cuantos años a través de Trumplandmedia: ‘Breitbart News, el brazo mediático de la Alt-Right‘). Y de este planteamiento, Bnnon ha evolución al marco mediático a través de su ‘War Room’.
War Room, más que un videopodcast
Steve Bannon, el exestratega de la Casa Blanca de 70 años, opera desde su sótano en Capitol Hill War Room. Adornado con objetos eclécticos como iconografía cristiana, un busto de Julio César y montones de periódicos, este espacio es el epicentro de sus esfuerzos para influir en las narrativas republicanas y planear el regreso al poder de Donald Trump. Su programa War Room, lanzado en 2019, se ha convertido en una fuerza significativa en la configuración de ideas del Partido Republicano, mezclando política, geopolítica y economía.
Bannon, quien enfrenta una sentencia de prisión por desafiar una citación del congreso relacionada con la insurrección del 6 de enero, permanece imperturbable ante su encarcelamiento. Recurre a su diversa trayectoria, desde oficial naval hasta banquero de Goldman Sachs, para presentarse como una figura histórica. Su programa, que se transmite 22 horas a la semana, es segundo solo después de «Pod Save America» en las clasificaciones de pódcast político, alcanzando a una audiencia de nicho pero dedicada.
A pesar de enfrentar acusaciones de difundir desinformación, el War Room de Bannon ha recibido a figuras influyentes del Partido Republicano y ha contribuido a moldear la ortodoxia republicana en varios temas. Él enfatiza la construcción de una vanguardia de activistas en lugar de una audiencia masiva, posicionando su plataforma como un movimiento nacionalista populista de base.
A pesar de enfrentar acusaciones de difundir desinformación, el War Room de Bannon ha recibido a figuras influyentes del Partido Republicano y ha contribuido a moldear la ortodoxia republicana en varios temas.
Proyecto 2025 y más allá
Una pieza central en su estrategia es el Proyecto 2025, un plan detallado de casi 900 páginas diseñado para una segunda presidencia de Trump. Este proyecto, elaborado por la Fundación Heritage, aboga por un desmantelamiento al estilo de Bannon del estado administrativo y otras reformas drásticas. “Guardo mi biblia justo allí,” dice Bannon, refiriéndose al Proyecto 2025. Este documento muestra el amplio grupo de personas dispuestas a trabajar con él y representa una amenaza significativa para el establishment progresista, según Bannon.
La influencia de Bannon es evidente en el panorama electoral de 2024, aunque su impacto podría verse temporalmente interrumpido por su próxima condena. Sigue desafiando las narrativas dominantes y promoviendo la idea de que los partidarios de Trump son los verdaderos representantes de los trabajadores estadounidenses excluidos de la mesa de la élite. Con su mirada puesta en una visión revolucionaria más amplia, el War Room de Bannon sigue siendo un jugador crucial en la batalla de narrativas del Partido Republicano. No obstante, su estategia no se acaba en Estados Unidos. Su influencia en los movimientos ultras en Europa es obvia: de Vox al mediático Alvise, pasando por Le Pen, Meloni u Orban. Aquí no aplica la política aislacionista de los republicanos. La internacional ultra es un movimiento fundamental para comprender la influencia de Bannon des de su habitación de guerra.