La economía de creadores periodísticos

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WATIF, User Mag, Status, Platformer o Discourse Blog son nuevos medios surgidos como proyectos personales de periodistas que quieren ir más allá de los ‘legacy’

Estos días ha arrancado WATIF, un medio para la Gen Z, que promete analizar los grandes temas del momento mezclando información y entretenimiento a través de distintas plataformas y sin olvidar los eventos presenciales. Emilio Doménech, Bosco Bárcena, Mar Manrique Marina Enrich están detrás de WATIF. Tal y como explica Manuel Ángel Méndez en El Confidencial.

Al caso de WATIF se suman otros ejemplos de periodistas emprendedores que suman su reputación a nuevos proyectos (en solitario o en común con otros periodistas) en la búsqueda de una versión de la economía de creadores de contenidos.

Los proyectos periodísticos propios tienen las siguientes características clave:

1.Independencia y libertad creativa: Los periodistas controlan su propio contenido sin estar sujetos a normas editoriales tradicionales.

2.Conexión directa con la audiencia: A nivel digital, utilizan plataformas como Substack, YouTube o redes sociales; pero también eventos presenciales para interactuar directamente con sus seguidores, a menudo basando su modelo en suscripciones o patrocinio.

3.Adaptación a la economía de creadores: Combinan el periodismo con la creación de contenido en múltiples plataformas, como podcasts o redes sociales, para maximizar ingresos y visibilidad.

4.Multicanalidad y personalidad pública: Además de escribir, se convierten en figuras públicas en internet, lo que amplía su alcance.

Taylor Lorenz se lanza con su propio proyecto periodístico

User Mag es el proyecto independiente de Taylor Lorenz, lanzado en Substack después de su salida de The Washington Post. La iniciativa representa un cambio significativo en su carrera, marcando su transición completa a la economía de creadores. El objetivo de User Mag es continuar el tipo de reportajes en línea que, según Lorenz, se ha vuelto difícil de hacer en los medios tradicionales debido a las limitaciones editoriales y corporativas.

Propósito. Lorenz pretende que User Mag sea un espacio que le permita explorar las dinámicas de Internet y las tendencias digitales de manera autónoma, sin las restricciones que imponía trabajar en un medio tradicional. En esta publicación, planea ofrecer una mirada profunda a la cultura digital, enfocándose en la vida y los movimientos de los creadores de contenido y las comunidades en línea que están marcando la pauta en redes sociales.

Monetización. La elección de Substack como plataforma para User Mag no es casual. Substack ofrece a los escritores la posibilidad de monetizar su contenido directamente a través de suscripciones pagadas, proporcionando así una fuente de ingresos independiente de la publicidad o de las estructuras mediáticas tradicionales. Esta decisión permite a Lorenz mantener control editorial completo y cultivar una relación directa con su audiencia, que ahora se convierte en su base de suscriptores y patrocinadores.

User Mag pretende ser una extensión de su enfoque único y característico en la cobertura de Internet, ofreciendo no solo artículos y análisis, sino también contenido multimedia que complementa su presencia en plataformas como YouTube, Instagram y TikTok.

Los proyectos periodísticos propios, en crecimiento

Oliver Darcy, redactor de medios de CNN, es el último periodista-prescriptor que ha lanzado un boletín en una plataforma independiente. Se ha ido de la televisión de breaking news para volar con Status, su propio medio de comunicación.

En los últimos años, ex presentadores de televisión, desde Don Lemon de CNN hasta Medhi Hasan de MSNBC y Tucker Carlson de Fox News Channel, se han lanzado al territorio digital en un esfuerzo por crear su propio negocio. En el ámbito de los boletines, uno de los primeros en lanzarse con su proyecto personal fue el periodista Casey Newton, ex de The Verge y The New York Times, con su proyecto Platformer, primero en Substack, para luego saltar fuera de la plataforma por sus discrepancias por la moderación de la plataforma.

Dato: Más de 22 boletines informativos de Substack sobre política, noticias, negocios y tecnología tienen “decenas de miles” de suscriptores pagos

Algunos ejemplos destacados de boletines periodísticos en Substack incluyen The Free Press, fundado por Bari Weiss, que es ahora la principal fuente de ingresos de la plataforma con más de 100.000 suscriptores pagos; Discourse Blog,

Zeteo News, lanzado por Mehdi Hasan tras dejar MSNBC, que ha acumulado más de 20.000 suscriptores pagos y 217.000 lectores gratuitos; The Bulwark, un medio de centroderecha y anti-Trump con más de 39.000 suscriptores pagos y 283.000 lectores gratuitos; The Ankler, una startup de noticias de Hollywood que se unió a Substack en 2022 y continúa expandiendo su presencia en la plataforma; London Centric, del ex The Guardian, Jim Waterson; así como el proyecto deportivo de Henry Winter (ex Times).

Por su parte, descubrimos también Discourse Blog, un sitio web de política y cultura con una perspectiva de izquierda. Surgió de un grupo de amigos que querían seguir escribiendo juntos tras el cierre de su anterior plataforma. Funciona como una cooperativa independiente, sin jefes corporativos. Los autores destacados de Discourse Blog incluyen a Aleks Chan, ex editor de The Guardian y SplinterJack Crosbie, quien escribe sobre política, trabajo y conflictos; Samantha Grasso, centrada en justicia social y cultura pop; Katherine Krueger, que cubre política y cultura; Jack Mirkinson, editor en The Nation y escritor sobre política y medios; Caitlin Schneider, especializada en cultura y medios; y Rafi Schwartz, que escribe sobre justicia social y movimientos de protesta.

Enfoque más autónomo y viral. En The New YorkerKyle Chayka, con el ejemplo de Lorenz, se plantea si “el camino de Lorenz pone en evidencia las tensiones inherentes entre el periodismo digital independiente y los medios tradicionales”. “La cuestión que se plantea -se pregunta Chayka- es si el modelo de los creadores puede sostener el rigor y la calidad que las instituciones tradicionales han buscado mantener, o si, por el contrario, esta transición hacia un enfoque más autónomo y viral estará condicionada por la inmediatez y la controversia, factores que, en última instancia, podrían diluir la esencia del periodismo que Lorenz ha buscado defender”.

El artículo fue publicado por primera vez en en el boletín Comunicación Digital