Editor’s Choice #54
Este va a ser el tercer y último capítulo dedicado al festival de fotografía documental y fotoperiodismo que se ha celebrado en Barcelona desde que se inauguró a mediados del pasado mes de abril y que terminará a finales de setiembre cuando se clausuren las exposiciones que se han solapado en numerosos espacios de la ciudad. De la mano de la comisaria Jessica Murray y organizado por Photographic Social Vision con Silvia Omedes a la cabeza, hemos tenido la ocasión de descubrir el trabajo fotoperiodístico de Tanya Habjouqa con sus ‘Occupied Pleasures’, Maï Nam con ‘Los del norte’ o Abbie Trayler-Smith con ‘The big O’. Otros fotógrafos consagrados también han expuesto como Francesco Zizola en el Museu Marítim con ‘La profundidad del silencio’, William Daniels (fotógrafo de la agencia Panos Pictures) con ‘El tren de los olvidados’ o Fernando Moleres que nos sorprende con un trabajo de fotografía documental sobre icebergs muy alejado del fotoperiodismo que realiza en África.
En los dos artículos anteriores sobre el festival, DOCField2015 (1) apuntábamos el enfoque que el certamen había dado a la fotografía documental con nuevos formatos explicados de forma diferente y en el segundo post, DOCField2015 (2) destacábamos el fotoperiodismo más clásico pero que busca historias diferentes. En este tercer artículo, la fotografía documental realiza un paso más: un no-sitio puede ser documentado fotográficamente. [Tweet «Un no-sitio es un espacio vacío carente de personajes que cuenta el desarrollo de tránsito visual que pasa desapercibido»]. Los fotógrafos japoneses son un claro exponente de este tipo de fotografía. Los paisajes de Fernando Moleres de icebergs y bloques de hielo derritiéndose en Groenlandia son escenas que no tienen personalidad, inocuos, pero que en el conjunto de la exposición adquieren la importancia necesaria para que nos fijemos; los picados de las fotografías de Tomas van Houtryve hechas con drones mantienen la distancia entre el espectador y el paisaje fotografiado que hacen atractiva esa desconexión; y las imágenes del colectivo Yosigo de los espacios junto al río Llobregat con lugares abandonados o con poca presencia humana conforman la quintaesencia del no-sitio.
Blue Sky Days – Tomas van Houtryve
Durante la presentación en el Centre d’Arts Santa Mònica, Tomas van Houtryve, explicaba las razones por las que había emprendido un trabajo de tal magnitud que le ha llevado fotografiar desde el cielo lo que ocurre en la tierra. Es evidente que el alejamiento de la cámara del sujeto fotografiado permite al espectador mantener una distancia mental con lo que ve y ese es el propósito de van Houtryve, a raíz de un ataque con drones del ejército americano a posiciones talibanes. Cuenta la experiencia de un niño afgano que sufrió un ataque: «No me gustan los cielos azules (de ahí el título de la exposición), ahora prefiero los grises. Los drones no vuelan cuando el cielo está gris». La misma distancia mental que separa un dron con posibilidad de atacar o disparar nos traslada a la distancia mental en tiempo de paz.
Una reflexión interesante cuando desde muchas tribunas fotoperiodísticas se reclama más implicación fotoperiodística de los fotógrafos en los conflictos que retratan: la distancia que se convierte en un no-sitio también puede proporcionarnos una inquietud periodística.
Groenlandia se derrite (Melting Landscapes) – Fernando Moleres
Gran acierto de la organización de DOCField2015 en traer al fotógrafo bilbaíno Fernando Moleres aunque, cual es nuestra sorpresa, cuando en el programa del festival descubrimos que la exposición que presenta dista mucho de sus trabajos de fotoperiodista en África: el deshielo de Groenlandia y los efectos sobre el cambio climático. Raudos nos disponemos a contemplar cual es la visión de Moleres sobre el tema y descubrimos unas imágenes serenas, pacíficas, de espacios vírgenes como si nunca un hombre hubiese estado allí cuando, en realidad, la acción del hombre se manifiesta en su máximo esplendor a miles de quilómetros de distancia. Fotografías de bloques de hielo flotando que han sido tomadas en diferentes periodos temporales sobre paredes blancas de la futura sala de exposiciones Galería Carles Taché que se inaugurará el próximo 22 de setiembre.
Multipremiado con numerosos premios internacionales de fotografía desde 1996 con un Hasselblad Found, un POY (Picture of the year) 2011, un W. Eugene Smith Grant de 1999, un Lucie Awards Deeper Perspective de 2012 y tres WPP (World Press Photo) 1998, 2002 y 2011, Fernando Moleres creó en Sierra Leona la fundación Free Minor Africa NGO para ayudar a los jóvenes y niños de ese país, desde donde realiza la mayoría de trabajos fotoperiodísticos. La realización de las fotografías de Groenlandia se debió al interés por una marca de cámaras por probar un aparato nuevo en condiciones extremas.
Riu avall – Yosigo (José Javier Serrano)
La idea de transmitir el desasosiego por un espacio se plasma en ‘Riu avall‘ mediante imágenes de abandono, nostalgia y decadencia. Espacios de tránsito que no tienen alma y se consideran fuera de los circuitos de fotografía «agradable», son los no-sitios. Yosigo (nombre artístico del diseñador y fotógrafo José Javier Serrano) salió de la ciudad de Barcelona buscando borrar los espacios turísticos masificados de la ciudad, llegó a la última parada de la linea roja, observó y vió un mundo paralelo alrededor del río Llobregat. Allí encontró historias de personajes que viven como en un purgatorio, a un paso de la gran ciudad pero alejados de los circuitos. El trabajo fotográfico de Yosigo se mantiene en la disyuntiva de los espacios ocupados por humanos pero deshumanizados por su mismo contexto como son los parques temáticos en Siam Park, el Zoo de Barcelona, el museo de cera o Igueldo. Otros trabajos en zonas turísticas masificadas o espacios abandonados, el tratamiento de la tonalidad del color pastel nos remiten a imágenes de los años 70 y 80.
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