El poder de la imagen en las redes sociales

Editor’s Choice #55

La imagen de Javier Bauluz (autor del reportaje «Muerte a las puertas del paraíso») ganadora de un premio Pulitzer en la que se ve a una pareja tomando el sol en la playa con el cuerpo inerte de un inmigrante, salió publicada en el Magazine de La Vanguardia el 2 de marzo de 2003. Todavía no existían las redes sociales, pero esa imagen circuló por medio mundo y relató el drama de miles de seres humanos que se estaba viviendo en las costas.

El poder de una fotografía que cambia una opinión, que genera debate y mueve voluntades, que lleva a la acción y empatiza conciencias. Gracias a las redes sociales, se ha amplificado. Vamos a destacar en este artículo los beneficios de la publicación en las redes de una imagen. Queda para otro día un post sobre la utilización con otros fines que ya empezó a apuntar Miquel Pellicer en su artículo ‘Dejad en paz al león Cecil‘.

En el Editor’s Choice #23 sobre ‘El fotoperiodismo y el drama de los desahucios‘ de 25 de noviembre de 2014, destacábamos cómo las imágenes de los fotógrafos que siguen a diario la problemática de los desahucios reflejaban el dolor de muchas personas por tener que abandonar sus casas. Significativo fue el caso de Carmen Martínez Ayuso de 85 años obligada a dejar su casa del barrio de Vallecas por deber 77.000 euros. Los jugadores del Rayo Vallecano con su entrenador a la cabeza, ofrecieron pagar el alquiler de Carmen en otra vivienda para que no se quedara en la calle. El valor humano de la imagen de Andrés Kudacki provocó la movilización. Algo que el fotoperiodismo no debe abandonar nunca.

 

Los temas que reflejan lucha por superarse permiten muchas más interacciones sociales. El caso de Leonor Pérez, de 60 años, con un hijo discapacitado de 40 años y 80 quilos, que debía cargar para bajar a la calle desde un tercer piso, permitió mover conciencias en contra del Gobierno de Canarias que había negado a la anciana un piso más bajo. La fotografía de Gerardo Montesdeoca realizó su cometido y movilizó la opinión pública. Desde primeros de agosto, Leonor Pérez y su hijo disponen de un piso con el que salir a la calle con la silla de ruedas sin tener que bajar escaleras. Es de agradecer que los medios realizaron un seguimiento entonces y mostraron a la mujer entre lágrimas por el final feliz.

 

Otros ejemplos que impulsan a actuar gracias a la difusión en las redes sociales sería el caso escalofriante de Rachael Farrokh, enferma de anorexia, que gravó un video relatando su estado pidiendo ayuda. Fueron tantos los ejemplos de superación que recibió que le ayudaron a enfrentarse a la enfermedad y consiguió recuperarse. Cuando gravó el video pesaba 20 quilos.

 

Durante el mes de julio pasado conocimos la historia  de Daniel Cabrera que recorrió las redes sociales. Este niño de 9 años se convirtió en el protagonista del efecto viral de Facebook. Aparecía sentado en el suelo a la luz de un McDonald’s haciendo los deberes en la calle gracias a que Joyce Torrefranca publicó la foto. Enseguida, la televisión filipina quiso saber quién era ese niño y descubrieron a una familia que dormía por las calles de Cebú (madre y tres hijos) provocando que un político local (no se sabe si para ganarse unos votos o porque le ablandó la imagen) pagase una beca a Daniel.

 

Imágenes que explotan en las redes

Otra fotografía que circuló por Facebook y que enterneció fue la sencilla imagen de Maliyah Jones, de cinco años, y Madelina DeLuca, de dos, enfermas de cancer que se abrazan mientras miran por la ventana en el hospital pediátrico de Pittsburg. Sencilla, efectiva y viral.

Facebook también fue el medio por el que conocimos la historia de Giancarlo Murisciano y que compartió el 31 de diciembre de 2014 con su abuela, enferma de alzheimer y de 87 años. El mensaje que escribió Murisciano reforzó la fotografía: «Te abrazo como tu me abrazaste cuando era niño«.