Un tercio de los usuarios de información online en España evita a veces o a menudo consumir noticias (33%), mientras que un 60% lo evita al menos de vez en cuando. Son datos del Digital News Report 2019 del Reuters Institute. En Estados Unidos, la cifra es del 32%, tres puntos más que en 2018. ¿Qué pasa si producimos periodismo y nadie lo lee? Es lo que se pregunta Emily Bell en The Guardian (‘How can we lure back all the people who avoid news?‘) cuando consulta los datos de este informe referencia para el sector. El artículo de Bell con esa pregunta clara (¿Cómo podemos atraer de nuevo a todas las personas que evitan las noticias?) me ha abierto el hambre para hablar sobre el próposito de los medios de comunicación a través de la creación de comunidades de interés.
La exposición prolongada de fenómenos como los que afectan a Estados Unidos o Reino Unido como son la presidencia Trump o el Brexit han sido durante tiempo una enorme fuente de ingresos para los medios (lo llamado como ‘Trump Bump’). Ahora mismo estos efectos se están agotando. Pasamos del ‘Trump Bump’ al ‘Trump Slump’. Trump como modelo de negocio es pan para hoy y hambre para mañana en un entorno en el que los medios necesitan reiventarse constantemente.
Trump como modelo de negocio es pan para hoy y hambre para mañana en un entorno en el que los medios necesitan reiventarse constantemente
«El factor de impacto sobre los anuncios no planificados del presidente Trump, las salidas del personal, los tuits burlones y el comportamiento errático se está desvaneciendo, y las empresas de medios de comunicación están luchando para encontrar su próximo gran fabricante de dinero», dicen Sarah Fischer y Neal Rothschild en Axios.
La semana pasada durante los debates de los candidatos demócratas a la presidencia estadounidense había una cifra nada menor de 15 millones de espectadores, pero eran seis millones menos que el primer debate republicano en 2015 en el que participó el entonces empresario Donald Trump.
Redacciones abiertas
«Nos hemos centrado demasiado en la plataforma en la que estar y no lo suficiente en la relación de la audiencia», dice un editor de medios citado en The Guardian. Parece como si hacer noticias y atraer a la audiencia fuera algo que va de la mano pero no acostumbra siempre a ser así.
Quartz en su apuesta reciente por ser un medio diferente presenta su aplicación como un espacio de debate de ideas entre prescriptores y audiencia. Estos días, Tortoise está abriendo su comunidad a un planteamiento de redacción abierta gracias a espacios de relación con los lectores, en lo que denomina como ThinkIns. El medio de James Harding habla de periodismo abierto y de abrir la redacción a las diferentes comunidades de Reino Unido.
Aquí un evento entre periodistas y miembros del nuevo medio que propone lugares de debate sobre aspectos de la vida pública del país.
Lo cierto es que no es una idea nueva. Desde que se hablara hace unos años del periodismo ciudadano, los medios de comunicación han buscado fórmulas para hacer que los lectores sean parte activa de los procesos de producción de los contenidos. La propia redacción del The Guardian en Londres está abierta a realizar eventos con miembros y suscriptores del medio (ver ‘Visita a la redacción‘ en 2015); Huffington Post recorrió Estados Unidos con un bus durante las elecciones de 2016; Danielle Weisberg y Carly Zakin, fundadoras de TheSkimm, están creando productos transmedia y haciendo giras por América; medios como New York Times o Washington Post realizan numerosos eventos con sus periodistas; El Texas Tribune, el New Yorker (New Yorker Festival) o The Economist (Open Furure Festival) tiene sus propios festivales de ideas en los que invitan a sus lectores a participar en debates así como fomentar las suscripciones y las donaciones.
Pero lo cierto es que la confianza no es solo una cuestión ni de festivales, ni de espacios físicos. Más bien de espacios mentales y de mente abierta. En el pasado se insistió que la convergencia de las redacciones era un espacio físico con una mesa central en la que periodistas del ámbito digital compartían lugar con los periodistas de papel. Pero la cuestión siempre ha sido mental: estar preparados para construir de colaboración y co-creación.
La confianza no es solo una cuestión ni de festivales, ni de espacios físicos. Más bien de espacios mentales y de mente abierta: colaboración y co-creación
La audiencia como comunidad
Y es que el desarrollo de la comunidad es algo fundamental de los medios actuales. Ya no vale contar y contar en ComScore o el EGM. Los rankings a los que los medios de comunicación nos tienen tan expuestos nos hacen ser simplemente números. Ovejas de un rebaño.
Ya no es tampoco cuestión de hacer que la audiencia sea simplemente la solución de los modelos de negocio. El periodismo está en crisis y la solución es que los lectores paguen por los contenidos. El valor del periodismo no está en cómo se financia sino en su propósito. Está es la base de la reflexión que me ha venido a la cabeza cuando he leído su artículo en The Guardian. El valor del periodismo es transformar su audiencia en comunidad, entiendo que comunidad es «un grupo de personas que acuerdan crecer juntos», como apunta el escritor Simon Sinek.
El valor del periodismo no está en cómo se financia sino en su propósito
La confianza como base
Y es que últimamente me está gustando la aproximación de Sinek a través de entender los negocios y los proyectos vitales a través del por qué. Como dice Sinek en ‘Star with why’, «muchas empresas se esfuerzan demasiado en mostrar su valor sin explicar en primer lugar por qué existen».
En este sentido, los medios de comunicación deben centrarse en construir relaciones de confianza ya que estás son las que perduran en el tiempo y las que se transforman en negocio. Relaciones que no estén determinadas por los lobbies, los grupos de poder o los políticos. La crisis de modelo de negocio tiene su origen en la crisis de credibilidad y revertir la confianza no es tarea fácil. Y menos si queremos pasar de modelos de negocio basados en el pago por contenidos.
Un último dato a tener en cuenta. Según el estudio del Reuters Institute, un cuarto de los usuarios españoles (25%) dice estar agotado de la cantidad de noticias que hay hoy en día. ¿Cantidad o calidad? ¿Periodismo lento o fast-food?
Atraer de nuevo a las personas que huyen de las noticias significa hacer del periodismo y de los medios un lugar de confianza, construir relaciones a largo plazo, diversificando servicios y ventanas de atracción, evitando las burbujas informativas, las posiciones partisanas y abrirse a las comunidades.