Crisis de liderazgo, reputación y situación finaciera. Principales focos a los cuales se tiene que enfrentar Jeff Bezos, propietario de The Washington Post y fundador de Amazon. The Washington enfrenta su futuro con numerosas dudas que hay que apuntar y analizar. Según diferentes analistas, Bezos debe decidir si continúa apoyando a Will Lewis, el controvertido editor y CEO, o si respalda a la redacción ganadora del Premio Pulitzer, que ha expresado una oposición firme y clara hacia su nuevo líder. Así lo visualiza el analista de medios de la CNN Oliver Darcy en su boletín ‘Reliable Sources’: ‘Postmarked for Return‘.
En términos similares se expresaba hace poco también Margaret Sullivan. Sullivan explicaba hace poco que “la reinvención del periódico, con el nombramiento de Will Lewis como editor, es un desastre, pero todavía hay tiempo para cambiar las cosas”. Sullivan pone a Bezos en la tarea de “volver a salvar” el Post: ‘Jeff Bezos once saved the Washington Post. Now he needs to do it again’.
Para Darcy, Lewis, un veterano de Fleet Street, la histórica calle de la prensa en la City de Londres, con un pasado lleno de controversias, ha sido objeto de intenso escrutinio por una serie de decisiones problemáticas, tanto pasadas como presentes. Desde su llegada a The Post en enero, ha alienado al personal y ha creado un ambiente en el que muchos consideran que es imposible que pueda liderar efectivamente.
La raíz del conflicto
El conflicto comenzó poco después de la destitución abrupta de la editora principal, Sally Buzbee. Buzbee, se había convertido hace tres años en la primera mujer en dirigir el prestigioso medio, y será reemplazada inmediatamente por Matt Murray, exeditor en jefe de The Wall Street Journal, hasta las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre.
Tras su salida, se reveló que Lewis intentó suprimir historias en The Post y NPR sobre su papel en la limpieza del escándalo de las escuchas telefónicas en el Reino Unido para Rupert Murdoch, algo que él niega. En lugar de calmar la situación, Lewis criticó a sus propios reporteros y atacó públicamente al corresponsal de NPR, David Folkenflik, lo que exacerbó aún más las tensiones.
Preocupaciones éticas y de liderazgo
Recientemente, The New York Times informó que, en sus días en los medios británicos, Lewis encargó un artículo basado en registros telefónicos robados. Además, The Post informó que un «ladrón» que utilizó tácticas engañosas para obtener material privado tenía vínculos con Robert Winnett, el editor futuro elegido por Lewis. Estas revelaciones han generado alarma y han aumentado el nivel de pánico en la redacción de The Post.
Los empleados, inicialmente optimistas sobre la capacidad de Lewis para transformar el periódico, ahora están desmoralizados y preocupados por la reputación del medio. Temen que la dirección actual comprometa la integridad editorial y la independencia del periódico, elementos que consideran esenciales para su credibilidad y éxito financiero.
Situación financiera
A todo ello se suma la situación financiera de The Washington Post. “A pesar de una formidable inversión de Bezos que hizo crecer y remodelar dramáticamente la compañía durante su década como propietario, The Post no ha sido inmune a las presiones de la era de Internet que han destrozado los modelos comerciales tradicionales de publicación”, así describen en el propio periódico Elahe Izadi y Sarah Ellison la situación del medio.
La salida de Buzbee se produce en un momento tumultuoso para el periódico, que perdió 77 millones de dólares (unos 70 millones de euros) durante el año pasado
En un ejercicio de gran trasparencia y de relaciones públicas el artículo ‘The Post at a crossroads: Existential questions in a dire season for news’ analiza el momento “en la encrucijada” del Post y el papel del propietario, Jeff Bezos.
El dilema de Bezos
Bezos enfrenta un dilema complicado: despedir a Lewis significaría admitir que se equivocó en su elección y tendría que reiniciar el proceso de búsqueda de un nuevo editor, además de enfrentar posibles costos financieros. Sin embargo, mantener a Lewis podría resultar en una serie continua de titulares negativos y la posible salida de personal clave.
En este sentido, expertos en relaciones públicas y liderazgo, como Jeffrey Sonnenfeld de la Universidad de Yale, aconsejan a Bezos que actúe rápidamente para resolver la crisis y mantener la credibilidad del periódico. Sonnenfeld sugiere que Lewis ha perdido la legitimidad para liderar y que es hora de «limpiar la casa» reclutando a un editor experimentado y respetado.
El futuro de The Washington Post
La decisión de Bezos sobre cómo manejar esta situación será una prueba significativa de su liderazgo y compromiso con el legado de The Washington Post. Mientras tanto, la comunidad periodística y los lectores esperan ansiosamente su próximo movimiento, conscientes de que el futuro de una institución periodística histórica está en juego.