Tal y como explicaba hace unas semanas Juan Varela a partir de un informe de la Consultora Forrester «Los clientes de información de pago digital crecerán un 11,2% hasta 2017: de 4,8 a 8,1 millones de consumidores de pago en las siete principales economías europeas, casi el diez por ciento en España». Estos datos son, no obstante, insuficientes para sustentar un modelo simplista de los ‘paywalls’.
Previsiones de Forrester para 2017 en Europa: El 20% de los usuarios de tablets pagarán por noticias / Los juegos online de pago crecerán un 27% / El número de suscriptores de plataformas musicales se doblará/ El 60% de la venta de vídeos será digital
De entrada, tras el estreno de su paywall a mediados de 2011, The New York Times perdió un 15% de audiencia (de 34 millones de usuarios únicos en Estados Unidos a 27 millones, un 20% según algunos estudios menos optimistas). Esta es una tendencia general -de conversión de usuarios de pago- en el resto de periódicos estadounidenses que provoca, además, una devaluación de la publicidad digital en abierto. Como apunta Manuel Ángel Méndez, «con los consumidores (más) dispuestos a pagar por contenido, habrá todavía menos hueco para la publicidad online rentable tal y como la conocemos hasta ahora».
Si nos creemos a pies juntillas los números de The New York Times o los casos de información especializada de The Wall Street Journal o Financial Times, ¿tendrían suficientemente fundamento la estrategia global que se está dibujando en el panorama mediático mundial?
Mientras que en los medios especializados -en el caso de los medios económicos puede ser el ejemplo más claro- los contenidos exclusivos tras el muro realmente pueden ser auténticos servicios para el lector; en el caso de los medios generalistas, ¿cuál es el criterio que los pone en abierto o tras un candado?
A menudo se habla del poder de ciertos articulistas o reportajes exclusivos como gancho de los muros de contenido. No obstante, levantar muros de contenidos a partir de contenidos meramente periodísticos es una equivocación. No podemos fidelizar al lector de esta forma con públicos cada vez más promiscuos informativamente.
Más allá de las noticias
Ahí donde los periódicos han realizado una función clara de información, debe haber un giro en cuanto al modelo de negocio, próximo al servicio y a una oferta amplia. Las previsiones de Forrester para 2017 demuestran que la producción de contenidos digitales en formato noticia no representan ni mucho menos la tendencia ganadora. Hay que trabajar con algo más.
Oferta comercial y servicios
Por una parte, las multiplataformas son una necesidad en la distribución de contenidos. Los periódicos deben entender dónde están los lectores y hallar los nuevos, sea cual sea el soporte. Estudiar cada lector y entender su forma de consumo es cada vez más fácil y, de la misma forma, más importante. Cada lector debe sentirse atraido por una oferta comercial convincente. Entre los medios que están declinando (por ahora) los muros de contenidos se encuentra The Guardian. En este sentido, su oferta periodística va en paralelo de una oferta comercial interesante.
Por otra parte, de la misma forma que los periódicos han virado el timón de su oferta en papel a la versión más digital, los nuevos medios del siglo XXI deben enfocar hacia contenidos centrados en los servicios. Aquello que hace útiles a empresas como Google no son las noticias puramente sino las utilidades que nos hacen un poco mejor nuestras vidas. Ahí es donde la estrategia mobile se dibuja clara. Los medios digitales o serán servicios y curación de contenidos o no serán. En este sentido, ya apuntamos que los periódicos anglosajones han avanzado mucho más en la conceptualización de sus aplicaciones respecto a los medios españoles. Esta es, además, una nueva forma de ingresos.
Segmentar y especializar
Por último, los nuevos medios deben aprovechar la oportunidad de segmentar sus productos a partir de la diversidad de públicos. Nos acercaremos a los lectores en la misma proporción que entendamos que hay que dar mensajes múltiples, según horarios, territorios y especialización.
En este sentido, uno de los que está potenciando una visión amplia de su producto es el periódico The Guardian, consiguiendo nuevos públicos en territorios que originalmente no estaban llamados a ser mercados potenciales. El periódico británico, a la vez que reduce sus costes de redacción fija sus objetivos en Estados Unidos y Australia.
La clonación del modelo ‘paywall’ en todos los medios del mundo llevará al suicidio de muchos medios que han entendido tarde o aún están intentando entender los cambios estructurales de los ecosistemas informativos. Sin contenidos de calidad, nuevos lenguajes, espíritu de servicio al lector y multiplataforma, los medios se convertirán en deshabitadas prisiones de cristal.
[+] Algunos enlaces de interés:
– New York Times Co will make $91 million from digital subs
– El dilema del Washington Post
– Qué aprender de la granja de contenidos?
– Diario más influyente de Canadá se suma a los medios con muros de pago
– Escaso crecimiento de los contenidos de pago
– El pago digital no salva el New York Times
– Summly: ¿Pueden los medios digitales monetizar gracias a un agregador?
– The world’s most succesful digital media companies
9 Comments
Como de costumbre! muy buen post.
¡Gracias!
Gracias por el artículo, justamente lo que estaba buscando porque hay muy poca información al respecto.
Muy completo, guardadando en favoritos para releer.
un saludo
EXCELENTE…jalona conocimientos….Soy un periodista empirico y sin kilates, que transita sobre los 80 y con 55 de profesión y no me resigno a estar quieto…..Desde Colombia fuerte abrazo
¡Muchas gracias, Guillermo! No te resignes nunca. Gracias por tu feedback. Espero que seas un lector asiduo de MiquelPellicer.com. Comparte todo lo que necesites y te guste. ¡Un abrazo!
En España nadie va apagar por ver contenidos; todo lo no sea diversificar la estrategia desde esa perspectiva llevará a error. Y menos con plataformas como FB que vociferan información de forma indiscriminada. Caso típico: Compartes una noticia donde se muestra el titular y, si hay un nivel mínimo, se genera el debate ¡sin necesidad de leer la noticia! La gente no ‘lee más…’ Consume titulares. Titulares que son gratuitos… El camino no es ese; pero seguiremos experimentando (así llevamos desde 1999) 😉