Ramón Salaverría dirige el Departamento de Proyectos Periodísticos en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, donde es Profesor Titular de Periodismo. Ha sido chair de la Sección de Estudios Periodísticos (2010-12) de la European Communication Research and Education Association (ECREA), la mayor organización europea de investigadores en comunicación. Representando a esta organización, desde 2011 también es miembro del World Journalism Education Council. En su bibliografía destacan los libros Periodismo integrado (2008), Cibermedios (2005), Redacción periodística en internet (2005) y el Manual de redacción ciberperiodística (2003). También ha publicado numerosos artículos y capítulos sobre géneros y ciberperiodismo.
En 2008 publicaste ‘Periodismo integrado’. ¿El mensaje sobre la integración y los ejemplos son vigentes aún?
Solo en parte. Sí mantiene vigencia una de las ideas esenciales de aquel libro: que las organizaciones periodísticas deben adaptarse obligatoriamente a un entorno multiplataforma y que eso implica, entre otras cosas, una reorganización de los procesos y entornos de trabajo. El enorme desarrollo de los dispositivos móviles vivido en los últimos seis años ha acentuado esa necesidad de reorganizarse para un modelo editorial multiplataforma. Sin embargo, la idea que se ha superado y, en algunos casos, incluso descartado, es que esa reorganización deba concretarse necesariamente en una integración de redacciones. En un contexto de profunda crisis económica como la que ha vivido la industria periodística en los últimos años, muchos medios han adoptado la solución de integrar redacciones más como una coartada para reducir plantillas que como una vía para innovar en sus procesos editoriales. Es esta malinterpretación bastarda la que ha quedado en evidencia.
«Muchos medios han adoptado la solución de integrar redacciones más como una coartada para reducir plantillas que como una vía para innovar en sus procesos editoriales»
En esta obra os basásteis sobre modelos redaccionales. ¿Qué es la redacción en el tiempo presente?
Por desgracia, en el presente muchas redacciones son, sobre todo, lugares con muchas sillas vacías. La crisis ha sacudido con dureza a los medios y los periodistas han soportado gran parte de esa sacudida, perdiendo sus empleos. Así y todo, las redacciones siguen siendo centros neurálgicos para el periodismo centrado en la información de actualidad. Los ejemplos más recientes así lo demuestran. El caso más claro es la redacción central de BBC en Londres, estrenada en enero de 2013. Este formidable espacio, donde se reúnen los mejores profesionales con la tecnología multimedia puntera, permite crea una información multiplataforma de calidad.
El fatalismo se ha apoderado de los medios de comunicación. ¿Por qué deberíamos de ser optimistas sobre el periodismo?
El periodismo trasciende a los medios. Es cierto que los medios ―buena parte de ellos, al menos― están en crisis. Pero eso no implica que el periodismo en su totalidad esté en crisis. De hecho, creo que está ocurriendo exactamente al revés. El declive de muchos medios consolidados está haciendo que se produzca una especie de explosión cámbrica de medios alternativos. En su último Informe de la Profesión Periodística, la Asociación de la Prensa de Madrid ha contabilizado casi 400 nuevos proyectos de medios promovidos en los últimos tres años en España. Este es un incuestionable motivo para el optimismo.
¿Ha cambiado la forma de enseñar periodismo en los últimos años?
No ha cambiado el fondo, pero sí las formas y las herramientas. Y creo que aún deberían cambiar mucho más. El periodismo como profesión tiene ciertos valores y principios que no mudan con el paso del tiempo. Enseñar esos aspectos inmutables sigue siendo algo necesario hoy. Sin embargo, el modo en que se enseña y, sobre todo, las nuevas modalidades y plataformas del periodismo reclaman un nuevo abordaje docente. Se trata de enseñar mediante proyectos realizados por los alumnos, para que experimenten en primera persona el proceso de ideación, desarrollo y difusión de un producto periodístico. En un contexto como el actual, pienso que inculcar en los alumnos ese espíritu emprendedor y esta vocación innovadora es algo clave en la enseñanza del periodismo.
«El periodismo como profesión tiene ciertos valores y principios que no mudan con el paso del tiempo»
¿Qué es lo fundamental que debe aprender un estudiante de periodismo?
Muchos alumnos acuden a la carrera deslumbrados por las tecnologías y las herramientas. Sin embargo, lo fundamental en el aprendizaje de un joven periodista no es nada vinculado a la instrumental. Lo que necesita sobre todo es criterio y formación intelectual para explicar la actualidad de manera certera y honrada. El periodismo es un oficio que, más que mano de obra, necesita cabeza.
¿Cuál es el nuevo horizonte para los nuevos profesionales?
La innovación. La mejor noticia de esta maldita crisis es que ha obligado a los periodistas a buscar alternativas fuera de los modelos rutinarios imperantes. No recuerdo ninguna etapa como la de estos últimos años, con tantos proyectos periodísticos emergentes. Por supuesto, muchos de esos proyectos se quedarán en el camino pero, con que apenas unos pocos se consoliden, el panorama del periodismo hispano mudará sustancialmente en los próximos años.
El periodismo está influenciado por las redes sociales. ¿Cuáles son los límites de esta relación?
La relación entre periodismo y redes sociales es de mutuo enriquecimiento. Las redes sociales se nutren en gran medida de la información elaborada por los medios de comunicación: buena parte de los contenidos que se comparten y comentan tienen su origen en los medios. En el otro extremo, el periodismo también se beneficia del contacto más directo con la gente que proporcionan las redes sociales. Las redes sociales no sustituyen a los medios: los complementan.
¿Debemos hablar de periodismo ciudadano?
Creo que esa etiqueta ya ha quedado superada. La expresión “periodismo ciudadano” se puso de moda hace una década pero, posteriormente, ha vivido un proceso de declive y hoy apenas se utiliza. En su lugar, ha emergido la etiqueta de “medios sociales” que, quién sabe, también es posible que pierda popularidad en el futuro. En ambos casos, la participación social para crear contenidos informativos es algo que ha venido para quedarse, pero no sustituirá el papel protagonista de los medios en el suministro profesional de la información.
«Ejercer un periodismo de calidad solo es posible con profesionalidad, fidelidad a unos valores y constancia»
¿Cómo se consigue el periodismo de calidad?
Excepcionalmente, elaborar una información de calidad puede ser resultado de la suerte o la genialidad. Sin embargo, ejercer un periodismo de calidad solo es posible con profesionalidad, fidelidad a unos valores y constancia.