El 70 aniversario de la liberación de los prisioneros del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau ha sido una célebre cita para recordar los crímeres contra la Humanidad de la Alemania nazi. El Holocausto fue uno de los episodios más terribles que se han descrito y no puede quedar borrado o revisado por nadie en su sano juicio. En este aniversario, no obstante, hemos comprobado la excelente tarea de fotoperiodistas y cámaras en el recuerdo de los escenarios de los crímenes nazis. Este miércoles me quedé atrapado por la belleza del reportaje fotográfico en The Atlantic, obra de Christopher Furlong, Joel Saget, Tobias Schwarz, Odd Andersen, Ian Gavan, Sean Gallup y Kacper Pempel, entre otros fotógrafos. Esta fotogalería de gran formato hace replantearme la paradoja de la belleza en un escenario tan horrible Auschwitz-Birkenau.
En la historia del fotoperiodista propuesta hace unos meses por nuestro compañero Carles Vila hablamos de Francesc Boix, un fotógrafo catalán que pudo explicar con sus imágenes el terror nazi. Gracias a personas como Boix se pudo contrastar con material gráfico el horror nazi y acusar a los acusados en el Juicio de Nuremberg tras la Segunda Guerra Mundial.
A nivel personal, en 2012 realicé uno de mis viajes más vitales en Polonia con la firme decisión de llegar hasta Auschwitz, a unos cuantos quilómetros de Cracovia. Estas son algunas de la fotografías tomadas entonces y que son mi personal homenaje a todos los hombres y mujeres que dejaron su vida en manos del nazismo.