Editor’s Choice #48
Se está celebrando en Barcelona el festival de fotografia documental más importante del año: el DOCfield2015. Ya destacamos en el Editor’s Choice #45 las diferentes exposiciones que tienen lugar en las 7 rutas repartidas en varios espacios de la ciudad. Normalmente, si uno tiene una mañana libre y la quiere dedicar a ver exposiciones, debe desplazarse de una punta a otra de la ciudad con la consiguiente pérdida de tiempo que supone. En este festival han concentrado las exposiciones para que se puedan ver unas cuantas en pocas horas. Comentamos que era una iniciativa de la Photographic Social Vision por tercer año y que es hijo de la Primavera Fotográfica en la que tantos fotógrafos catalanes, españoles y europeos se dieron a conocer y ahora copan los espacios de reportajes de los medios impresos de todo el mundo. Hace ya 14 años que Silvia Omedes se embarcó con la Photographic Social Vision en la organización y promoción de la exposición itinerante que trae a Barcelona los premiados en el World Press Photo.
Y en una soleada mañana de primavera pude ver tres exposiciones de fotoperiodismo que reúno en este artículo con un nexo común: el fotoperiodista se desplaza hasta el lugar con la intención de vivir como los personajes retratados. No son de carácter intimista más próximo a la fotografia de autor ni tampoco son reportajes de tipo social cotidiano en el que muchas veces se limitan a mostrar una situación: hay que desplazarse, hay que pisar el terreno y hay que convivir con la problemática de sus personajes. Fotoperiodismo en estado puro.
El tren de los olvidados – William Daniels
Completamente solo. Que placer poder contemplar una exposición de unas 20 fotografías sin escuchar ningún comentario. En el Espai de fotografia Francesc Català-Roca (Centre Cívic Casa Golferichs) se exponen unas imágenes que se presentaron en el Visa pour l’image 2014 de William Daniels, fotógrafo de la agencia Panos Pictures y del Nat. Geo Magazine. El reportaje recoge la vida de las infermeras y operarios del tren que recorre la línea de ferrocarril Baikal-Amur Magistral como tren hospital y los habitantes de los pueblos más cercanos a esta vía que recurren a él como único punto de salud. Son 4000 km que el tren «Matvei Mudrov» (famoso médico que da nombre al tren) recorre para llevar un poco de esperanza a miles de ciudadados rusos olvidados en los confines de la estepa. En 1991, con la caida de la URSS, se paró la construcción y el mantenimiento de la línea férrea y ahora, sus habitantes reciben el tren como la única conexión con el resto de el país.
El orden de las imágenes es perfecto: primero muestra los enfermos (en casa – esperando el tren a -45º – recibiendo los medicamentos), después el personal del tren (trabajando – con sus celebraciones de cumpleaños) y finalmente los pueblos con sus casas y edificios que han sido abandonados a su suerte.
Pere Casaldàliga: De professió, l’esperança – Joan Guerrero
En la Casa Amèrica Catalunya se exponen en el hall, el pasillo y una sala, las fotografías que Joan Guerrero realizó del obispo de Sâo Félix do Araguaia en el Mato Grosso, el corazón de América del Sur, Pere Casaldáliga o Dom Pedro como lo llaman sus feligreses. La puesta en escena de la exposición es impresionante ya que recibe al visitante con una fotografía enorme del río que da tanta vida a la comunidad. Se empieza el recorrido por un pasillo donde hay cartas manuscritas de Casaldàliga a sus padres cuando tiene la intención de estudiar en el seminario o cuando decide viajar a Brasil. Continua con imágenes de la película ‘Descalç sobre la terra vermella’ de Francesc Escribano que relata los inicios del obispo en una zona controlada por grandes terratenientes que oprimen a la población para su beneficio. La exposición fotográfica comienza entonces con retratos de los indios karajá y su vida junto al río. Se pasa por un pasillo con una exposición de los libros escritos por Pere Casaldàliga y se llega a la sala donde aparecen las fotos de Dom Pedro en su iglesia.
Todas las fotos son en blanco y negro (con detalles de las manos y su cara) y, seguramente por una cuestión de espacio, faltan más imágenes del obispo en sus tareas diarias: se nos muestra el río y sus habitantes pero la sensación que desprende es la de un hombre al final de su vida que deja una obra y una huella que nunca se borrará. Él mismo deja escrito: «Profesión: la esperanza, haciendo de misionero y obispo«.
Occupied Pleasures – Tanya Habjouqa
En la entrevista que realizamos a Frédéric Noy, fotoperiodista francés en Uganda, ya nos mostraba África más allá de las hambrunas, guerras civiles o desplazados. África, nos decía, es un continente en el que cada país busca su destino y con él, sus habitantes.
El trabajo que ha llevado a Tanya Habjouqa desde el 2009 hasta la actualidad se muestra en una pequeña pero luminosa sala anexa al Palau Robert de Barcelona gracias a la Fundación Magnum. 48 años de ocupación de los territorios palestinos de Gaza, Jerusalen Este y Cisjordania han provocado que sus habitantes hayan tenido que habituarse a vivir con el muro de separación y las incomodidades cada día. Y habituarse en los territorios palestinos es vivir sus momentos de ocio, que son los que dan más alegrías y ayudan a olvidar su situación, en familia o con los amigos de una manera normalizada: un picnic en la playa, fumarse un cigarrillo, hacer yoga, bañar al burro, o unas chicas vistiéndose para salir. Lo mejor de la exposición son las historias que nos cuenta la autora: cada imagen tiene su pie de foto con la explicación de los personajes y sus nombres. Son personas que intentan pasárselo bien aunque haya restricciones como la mujer que cruza a Egipto por los túneles subterráneos con un ramo de flores.
Todas las fotos son en color y se retrata con cierto humor la vida cotidiana de Gaza, Jerusalen Este y Cisjordania. Tanya Habjouqa: «Aunque intentar hacer una vida normal, es imposible para los paletinos, enmedio de esta realidad discordante, hombres, mujeres y niños a menudo consiguen arañar momentos para disfrutar de placeres sencillos».