Esta semana el periódico Ara me ha pedido una colaboración para un reportaje ‘Atrapar la Red’, con respecto un tema latente en el ámbito del deporte: el uso de nuevas redes sociales de transmisión de vídeo en directo como Periscope. Las recientes conexiones en directo de Gerard Piqué ha convulsionado el debate sobre las redes sociales y los deportistas. Sin duda le han puesto pimienta al tema.
Así de calentito está Google Trends con Periscope. Este gráfico muestra el creciente interés de los usuarios por esta red social vinculada a Twitter:
Lo cierto es que hace unos meses ya contamos con qué herramientas se pueden hacer directos de eventos de actualidad. Hay muchas herramientas y de muy variadas, pero Periscope está en boca de todos actualmente. La exclusión de esta red social de los próximos Juegos Olímpicos o la Eurocopa de Francia ponen otra vez en el centro del debate (un debate que es como el péndulo de Foucault) algunas cuestiones a considerar que con cada cita deportiva importante vienen de repente:
Emisión en directo sin intermediaciones
La evolución de las redes sociales ha sido imparable. Ya no hay sports properties (deportistas, clubes y competiciones) que no estén vinculadas en el ámbito social y tecnológico. Las redes sociales forman parte activa de la estrategia de distribución de contenidos y son el eje vertebrador entre aficionados, marcas deportivas, medios de comunicación y entidades. En esta relación a cuatro bandas, sin embargo, no podemos obviar que el papel mediador más cuestionado es el de los medios de comunicación y éstos deben redefinir su valor en un ecosistema que cada vez es más horizontal y menos jerárquico. Los deportistas y las entidades pueden comunicarse directamente con los aficionados y este es un punto en el que los periodistas tendremos que dar valor a nuestro trabajo.
El vídeo y las emisiones en streaming en directo son claramente una tendencia en la comunicación de 2016 y lo serán aún más en los próximos años
Por otra parte, vale la pena decir que Twitter y Facebook siguen siendo redes sociales dominantes pero la consolidación de herramientas como Periscope o Snapchat nos hace dar cuenta de la variabilidad y de los diferentes tipos de usuarios que existen en los diferentes canales. Recientemente Facebook ha comprado la app Masquerade (MSQRD) para competir con Snapchat en el campo de las experiencias de realidad aumentada.
En cuanto al fútbol, los Mundiales son el principal laboratorio 2.0 de herramientas, contenidos y engagement. El Mundial de Sudáfrica 2010 fue un gran escaparate. Cuatro años después en Brasil 2014, las redes sociales y el ámbito digital, lo petaron.
Beneficio para los deportistas
Los deportistas pueden transmitir su identidad y sus valores a través de Internet y esta imagen se puede convertir en activos digitales en las redes para construir ventanas monetizables. Lo que hay pero es sincronizar el ámbito físico y los canales digitales para transmitir coherencia y naturalidad. ¡Ojo! En los últimos tiempos estoy muy sorprendido del uso interesante que hace el atleta estadounidense Lolo Jones, que combina a la perfección una imagen muy fresca, el contacto con los fans y los contenidos publicitarios.
Ejemplo a seguir: Lolo Jones, que combina a la perfección una imagen muy fresca, el contacto con los fans y los contenidos publicitarios
La creación de la marca personal no es una carrera de velocidad. Más bien es un trabajo a fuego lento y con una planificación estratégica que no se ve. No puede ser nunca una cuestión simplemente de cifras y números de seguidores. Debe ser la consolidación de una personalidad, trabajando los mejores valores del deportista y produciendo contenidos interesantes.
¿Y los riesgos?
Primero, que el deportista no entienda el uso racional y correcto que hay que hacer de las redes sociales. Debe haber una gestión conjunta, entre la propia persona y un equipo profesional de social media managers para utilizar las herramientas con sentido común. Segundo, el contacto con los fans es muy importante pero no se debe caer en las trampas que puedan hacer determinados trolls en las redes sociales. Muchas personas conocidas se hartan de los insultos que reciben y de la presión de los seguidores.
Hay que relativizar, tener sentido del humor [soy muy fan de Piqué por su tono irónico y burlón] y ser muy consciente de los mensajes que se cuelgan para evitar malentendidos o cometer errores que estropeen la marca personal o de la entidad asociada. Las redes sociales las carga el diablo y no se pueden transmitir mensajes en caliente. Tercero, no ser consciente de que como personas viven en un mundo con problemas, conflictos y desequilibrios. Los deportistas deberían evitar proyectar la imagen de vivir en una burbuja de lujo y riqueza.
A continuación propongo unos cuantos ejemplos ilustrativos sobre el uso (y mal uso) de las redes sociales por parte de algunos deportistas (y otros famosetes) entre los que hay Iker Casillas, Roberto Soldado o Sergio Ramos: