Es la pregunta que se hacen Hsiang Iris Chyi y Ori Tenenboim en el estudio de la Universidad de Texas y publicado en Journalism Practice. Quizás la industria de los medios de comunicación tuvieron que apostar por reforzar sus ediciones impresas, en las que hay aún un buen volumen de suscriptores y de monetización a través de la publicidad. ¿Acertaron dividiendo sus fuerzas entre el print y el online?
El estudio de Chvi y Tenenboim pone en cuestión las decisiones que se tomaron veinte años atrás por lo que hace referencia a los proyectos online de los periódicos estadounidenses, atrapados entre «una reducción del mercado para sus productos impresos y experimentos fallidos con ofertas digitales». Analizando 51 medios estadounidenses se constata que más de la mitad han perdido audiencia en línea y no se producen crecimientos significativos desde 2007.
El estudio no niega la migración en masa de los consumidores a los entornos digitales pero hay que tener en cuenta que muchos de ellos se van a agregadores de noticias como Yahoo, Google, CNN o MSN, que no son webs de periódicos. En un estudio del Pew Institute, sólo el 5% de los encuentados citaban el New York Times como fuente de noticias; Wall Street Journal, 3% y Washington Post, 2%. ¿Sorprendente, verdad?
Si a esto le sumas que los resultados financieros de los periódicos online son «decepcionantes». Por otro lado, los ingresos totales de los periódicos impresos se han desplomado de 22,8 a 16,4 billones de dólares entre 2010 y 2014 pero aún representan el 82% de los ingresos totales. Sólo el New York Times y el Wall Street Journal han logrado atraer masivamente a las audiencias digitales a través de los muros de pago. Una vez se ha comprobado que los paywalls no eran soluciones para todos los medios, las dudas sobre los modelos de negocio digitales se multiplican.
Gran parte del problema es que las ediciones digitales son percibidas como experiencias «menos satisfactorias»: mala usabilidad, webs repletas de publicidad intrusiva y mal diseño. El papel aún tiene preferencia para muchos lectores y la versión digital es un producto no pensado para ser útil, añadiríamos.
¿Y si fuera mejor crear un nuevo Business Insider o un BuzzFeed en vez de hacer una mala copia del papel?
Jack Shafer, en un artículo en Politico Magazine, ha preguntado a Chyi sobre este estudio y el analista es muy claro: «Los diarios eran buenos restaurantes de carnes de calidad y los McDonald’s empezaron a trasladarse en cada ciudad con un modelo de servicio de hamburguesas baratas. Y con eso, vamos a competir cuando lo que debería haber hecho era mejorar el producto cárnico». Quizás en este sentido, nadie ha hablado más claro cuando se entiende que una web informativa, con su cinta sin fin, es una productora de salchichas».
Los periódicos no aceptan que gran parte de su audiencia está fuera de control y que hay una enorme competencia entre canales de medios deportivos, redes sociales, canales de contenidos de entretenimiento, servicios de Video on Demand (VOD) como Netflix, Hulu, Waki u otros, e incluso.. ¡videojuegos!
[Tweet «»Los periódicos no aceptan que gran parte de su audiencia está fuera de control»»]«Para que las cosas que están bajo su control, que deben tomar decisiones inteligentes», dice Hsiang Iris Chyi. Es fundamental escuchar a los lectoras, encontrar mejores maneras de hacer un periodismo de servicio para los consumidores y desechar la idea que los periódicos en papel son dinosaurios condenados.
No hace mucho, Alan Hunter, jefe del The Times digital afirmaba una idea interesante alrededor de la curación de contenidos: “Nuestros lectores no vienen a nosotros por conocer las últimas noticias; eso lo pueden conocer en la BBC o en Twitter. Nuestros lectores vienen por la autoridad de nuestras noticias, opiniones y análisis”. Hay esperanza… rediseñando la estrategia y evitando seguir haciendo fast-food para volver al negocio de la carne de ternera de Kobe.
4 Comments
Las empresas de medios de comunicación necesitaban rebajar la combatividad e independencia de los periodistas y solo ahora, cuando se ha hecho la limpieza y la mayoría sobrevive a duras penas, se habla de rescatar la opinión y la firma. Pero se tratará de una elite que hará lo necesario para mantenerse arriba y responderá a las expectativas empresariales y publicitarias del medio mientras se da golpes en el pecho presumiendo de independencia. Nada nuevo bajo el sol.
Gracias por tu comentario, Liu. ¡Saludos!
nice…