Según un reciente estudio de la Escuela de Medios y Periodismo de la Universidad de Carolina del Norte (UNC), unas 1.300 comunidades estadounidenses han perdido totalmente la cobertura de noticias a través de medios locales. Alrededor del 20% de todos los periódicos locales -en el estudio denominados metropolitanos y que representan aproximadamente 1.800 medios- cerraron o se fusionaron desde 2004.
El estudio realizado por 14 investigadores y coordinado por Penelope Muse Abernathy habla de «desiertos informativos» ya que además de las desapariciones cientos de medios han reducido su radio de cobertura convirtiéndose en «periódicos fantasma». Hay una evidente precarización de periódicos tradicionales, medios nativos, canales de noticias por cable, televisiones locales, etcétera. Son desiertos de noticias «en expansión» que afectan a todos los condados de los estados que componen los Estados Unidos de América.
Las estadísticas alarmantes de la UNC surgen de una nueva base de datos completa creada por sus investigadores. Con la publicación de este informe, ‘The Expanding News Desert‘, la base de datos se ha puesto a disposición de todos para buscar lo que pasa condado por condado.
Los investigadores aseguran que «hay mucho en juego. Nuestro sentido de comunidad y nuestra confianza en la democracia sufren cuando el periodismo se pierde o disminuye».
Alrededor del 70% de los periódicos que han muerto desde 2004 estaban en áreas suburbanas de áreas metropolitanas que históricamente ofrecían muchas opciones de noticias, dicen los investigadores, pero los condados sin cobertura tienden a ser rurales.
Los periódicos estatales y regionales también se han retirado dramáticamente, y esto «ha dado un doble golpe a los residentes de los condados rurales periféricos, así como a las áreas suburbanas cercanas».
El estudio presentado da una perspectiva más bien pesimista sobre el periodismo local en Estados Unidos. Hay cierta correlación entre el estudio de la UNC y la identificación de las diferencias entre lo que sucede en la Costa Este y Oeste respecto el interior del país. Las burbujas mediáticas que identificó Jack Shafer en un artículo publicado en Politico (‘The Media Bubble Is Worse Than You Think‘) y que analicé en mi último libro ‘La comunicación en la era Trump‘. En este caso, hay un impacto importante en los condados del Sur de los Estados Unidos.
Penelope Muse Abernathy asegura que «el destino de las comunidades y las organizaciones locales de noticias están intrínsecamente vinculados social, político y económicamente. La confianza y la credibilidad sufren cuando los medios de comunicación locales se pierden o disminuyen. Debemos asegurarnos de que todo lo que reemplaza a la versión del siglo XX de los periódicos locales cumple las mismas funciones de construcción de la comunidad. Si podemos descubrir cómo elaborar e implementar modelos de negocios de noticias sostenibles en nuestros mercados más pequeños y más pobres, entonces podemos empoderar a los empresarios periodísticos para revivir y restaurar la confianza en los medios desde el nivel de base, en cualquier forma: impresos, de difusión o digitales».
En definitiva, en la era de las fake news hay que señalar que el informe analizado es un terreno abonado para la desinformación, la propaganda política, los rumores y las estrategias partidistas.