Soy politólogo de formación. Tengo 35 años, me he dedicado al mundo de la comunicación política. Mi relación de los medios no iba más allá de ser lector e intentar ‘colarles’ el mensaje que mi candidato de turno le interesara en cada momento. Hace más de tres años creamos junto a unos amigos Jot Down, medio en el cual soy director de Comunicación. En Jot Down hay gente con perfiles muy parecidos y muy diferentes, generacionalmente y en la forma de ver el mundo. Profesionalmente ninguno es periodista. Hay ingenieros informáticos, abogados, filólogos, filósofos, … vinculados a Madrid, Sevilla, Barcelona o Valencia.
¿Os inventasteis Jot Down porque no había ninguna publicación que os gustara?
Sí, tal cual. Nuestra aventura se resume en que creamos Jot Down porque es lo que queríamos leer. Al final tenemos en común que nos era difícil encontrar una única publicación que aglutinara todos nuestros intereses. Empezó como una especie de juego que se nos ha ido de las manos, en sentido positivo.
¿Qué balance hacéis después de estos tres años?
Fantástico. No hemos tenido tiempo de hacer muchos balances pero estamos encantados de la vida. Estamos un poco superados en positivo, porque no pensábamos que saldríamos adelante. No sabíamos si tendríamos una buena acogida por parte de nuestros lectores y tampoco, si en el mejor de los casos, si el modelo económico sería viable. Tres años después el objetivo de sobrevivir lo hemos conseguido. Nuestro objetivo no era ser millonarios, pero el primer paso para serlo era ser sostenibles, y de momento, lo somos.
Hace poco, en la presentación de Perspectivas Wellcomm, comentaste que tu madre te dijo que habíais hecho La Clave en papel…
Sí, muchas veces la gente piensa que Jot Down es el fruto de un plan súper bien armado. Tampoco ha sido casualidad pero más o menos hemos reaccionado a medida que nos encontrábamos las cosas. Tampoco hemos tenido mucho tiempo para reflexionar sobre nosotros mismos. Una vez, en un curso en Huelva, tuvimos que hacer una presentación sobre Jot Down y, al final, llegamos a la conclusión que no habíamos hecho nada que no se hubiera hecho hace treinta años. Hacemos un periodismo que hace tiempo que se hacía. Quizás el cambio tecnológico se había llevado por delante este periodismo, que es el de siempre. No nos habíamos planteado hacer La Clave en papel pero cuando recapitulas, te das cuenta que has hecho que habías visto cuando eras pequeño o te había gustado.
En alguna ocasión he visto que citabais The New Yorker como referente…
Al principio nadie nos citaba ni nos invitaba a ningún sitio. Una de las primeras veces fue en el Congreso de Periodismo de Periodismo Digital de Huesca. Fue Ricardo Jonás González, subdirector de Jot Down, y en una entrevista le pidieron un referente y al final salió «Queremos ser el New Yorker español». Nos quedamos un poco impresionados y al principio nos lo tomamos un poco en broma. Bueno, quizás al principio, pero comparaciones aparte, no está mal tener un horizonte al cual caminar. Estamos a años luz pero es un buen referente. Quizás no había nada parecido pero sí que lo conocíamos y pensábamos que era interesante. Era una buena forma de definir nuestro objetivo pero también no nos hubiera gustado que quedara entre nosotros porque queda muy pretencioso.
«Estamos a años luz de The New Yorker pero es un buen referente»
Bienvenida sea la comparación. He leído que cuando empezasteis os dieron muchos consejos que al final no habéis aplicado. ¿Quizás vuestro éxito esté en que no habéis seguido estos consejos?
Quizás esta ortodoxia sobre el periodismo digital sea algo demasiado nuevo. El único consejo que seguimos es no sacar la revista en papel ya que los costes se nos iban demasiado lejos. Nos podíamos permitir fallar en digital pero no en papel. Realmente no queríamos seguir los consejos porque queríamos comprobar si había espacio para algo diferente. Jot Down iba contra todas las apuestas porque parecía que no se pudiera hacer como queríamos. Nos atribuyeron alguna frase como que «los gurús se equivocaron».
¿Se equivocaron?
No, no. Nosotros dijimos que seguramente no había otra forma de presentar contenidos. Estoy convencido que la distribución masiva de contenidos se debe hacer como dicen los expertos. Internet, no obstante, es tan grande que permite unas posibilidades de segmentación tan grandes que el que nosotros hacemos se puede hacer porque hay suficiente masa crítica para hacerlo como hacemos en Jot Down. Teníamos la intuición que se podía hacer periodismo de otra forma.
«Teníamos la intuición que se podía hacer periodismo de otra forma»
Una vez formáis parte del ecosistema comunicativo español, ¿qué sensaciones tenéis?
Es buena pregunta… hemos tenido de todo. Al principio, el menosprecio absoluto. Te cogían contenidos y no hacían ni el esfuerzo de citarte. Después hubo cierta curiosidad y un crédito relativo cuando empezaron a enlazarnos. Ahora, estamos en una situación extraña porque te citan pero no te enlazan. A nivel individual, la relación es más normal porque hasta compartimos periodistas con grandes medios. Nosotros pensamos que Jot Down es mucho una revista para periodistas y donde se habla mucho de periodismo. Creemos que se lee mucho entre la profesión.
¿Y con la nueva oleada de medios?
Muy bien, estamos haciendo muchas cosas juntos. Por ejemplo, con Eldiario.es nosotros les distribuimos sus Cuadernos. Ahora también hemos colaborado con otros medios con la edición especial de El Heraldo de Madrid.
Sí, un proyecto brutal…
Pues estamos encantadísimos de colaborar conjuntamente. Dentro de este ecosistema hay un pequeño grupo de medios con los que compartimos ciertos valores y tenemos buena relación. Nos enfrentamos con retos similares y nos hemos dado cuenta que la mejor manera de competir es compartir. Puede parecer tópico pero nos ha funcionado. En cambio, con los medios más consolidados hay más reticente y no reaccionan igual. Te toleran y punto.
«El periodismo vive un momento de transición donde lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de crecer del todo»
Formáis un pull interesante junto a medios como Mongolia, Infolibre, La Marea, Eldiario.es y otros. Todos estos medios de pueden competir con la SER, El País, El Mundo o El Periódico pero estáis encontrando vuestro espacio.
Claro, a veces, no obstante se tiene la sensación que una cabecera vale igual que otra. Eso no es verdad. Cada ERE en El Mundo o El País equivale a diez Jot Down para compensarlo. Nosotros hacemos estrategia de nicho porque es la única forma viable. Continúa habiendo diferencias entre unos medios. Jot Down crece a los márgenes de un bosque que está sufriendo una de forestación brutal. Nosotros somos un pequeño proyecto y los otros, a pesar de todo, siguen siendo muy grandes. El periodismo vive un momento de transición donde lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de crecer del todo. ¡No quiero que muera nada, que conste!
¿Cuál es el modelo de financiación de Jot Down?
Es muy sencillo. El 75% de lo que ingresamos entra por la venta de papel, ya sea revista o packs. Después el otro 25% entra por patrocinio, publicidad y otros derivados por distribución que compartimos con otras cabeceras. Es un modelo muy simple, se trata de tener unos costes muy bajos. No tenemos redacción fija ni infraestructuras, como si fuéramos un medio convencional, por tanto podemos bajar mucho los costes. De la necesidad hacemos virtud y tejemos una red de distribución, punto a punto a punto, librería a librería. A medio plazo te sale rentable.
«No tenemos redacción fija ni infraestructuras, como si fuéramos un medio convencional, por tanto podemos bajar mucho los costes»
A nivel de personal con salario, ¿de cuántas personas hablamos?
Con salario, unos veinte. No son jornadas completas. De colaboradores, un centenar, en función de los proyectos. En todo este personal, contamos contamos con la distribución, la edición de ebooks, redactores, administradores, informáticos. Estamos muy lejos de dejar de ser una PYME.
No está nada mal.
Sí, de hecho algunos de los fundadores del proyecto se han incorporado de lleno a Jot Down porque nos gusta que se puedan implicar al máximo con todo lo que significa. No sólo somos trabajadores sino también socios de la propia revista. No somos una cooperativa pero de facto trabajamos así.
Jot Down es revista en papel, web, libros,… ¿qué queréis ser de mayores?
Nosotros hacemos distribución de contenidos culturales. Por tanto, somos multiplataforma porque no lo podemos hacer de otra manera. Nos da igual cómo distribuir los contenidos. Si mañana pudiéramos hacer televisión por Internet, quizás lo valoraríamos. Ahora hemos empezado a hacer podcast y nos está funcionando de forma fantástica porque tenemos un formato nuevo que aporta valor a lo que ya hacemos.
4 Comments
muy buena entrevista a un gran medio 🙂