Soy Doctor en Ciencias de la Información y profesor en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra (Pamplona, España), donde imparto las asignaturas Comunicación Multimedia y Narrativa Transmedia, así como los cursos de posgrado sobre Nuevos Medios e integra el Board del Center for Internet Studies and Digital Life. Como conferenciante y profesor invitado he desarrollado actividades profesionales en 26 países. Soy consultor de comunicación del Banco Mundial y codirector del Congreso iRedes. Soy autor de ‘Los medios después de internet’ (2015), ‘Mundo Twitter’ (2011), ’80 claves sobre el futuro del periodismo’ (2011) y ‘La revolución de los blogs’ (2006). Desde 2002 mantengo el blog eCuaderno.com y desde 2007 soy usuario activo de Twitter (@jlori).
Acabas de publicar ‘Los medios después de internet’. Si me permites, el título me recuerda la teoría política de Francis Fukuyama sobre el Fin de la Historia con la caída del muro de Berlín. ¿Hay cierto paralelismo?
El punto de partida de Los medios después de internet es, más bien, Marshall McLuhan y su teoría ecológica acerca de las relaciones entre los viejos y los nuevos medios. El eje del libro es el proceso de cambio que están afrontando los medios de comunicación desde la llegada de internet. No es el fin de los viejos medios, sino la emergencia de un nuevo escenario en el que conviven, se complementan y se transforman mutuamente todos los medios.
Actualmente nos fiamos más de nuestros contactos que de los medios de comunicación, en general. ¿En qué momento perdimos esta función prescriptora?
Internet es una trituradora de intermediaciones ineficientes y una generadora de nuevas intermediaciones, entre las cuales figuran los prescriptores sociales. Nuestros vínculos (familiares, amigos, compañeros) siempre han tenido un poder de prescripción mayor que la crítica profesional (literaria, musical, cinematográfica o gastronómica, por ejemplo) solo que ahora sus opiniones nos resultan más accesibles.
¿Estamos amando las redes sociales por encima de nuestras posibilidades?
Las redes sociales, en el mundo conectado, se han convertido en ambientales. La frase de McLuhan que abre el libro apunta precisamente en esa dirección: «Los nuevos medios no son puentes entre el hombre y la naturaleza: son la naturaleza».
Contínuamente matamos los blogs, Facebook u otras redes sociales igual que en su día matamos la televisión. Más que muerte, ¿por qué no hablar de superposición?
Históricamente, la dinámica que se ha producido entre viejos y nuevos medios no ha sido la sustitución, sino la complementariedad. Lo nuevo obliga a lo viejo a cambiar y lo viejo cambiado obliga a lo nuevo a buscar un lenguaje y un contenido que vaya más allá de la mera canibalización del medio anterior.
Las redes sociales transforman la sociedad en comunidad. ¿Qué papel tienen los medios actualmente en esa comunidad?
Del mismo modo que los medios tradicionales crearon la sociedad de masas, los nuevos medios están creando la sociedad-red, que no es una comunidad uniforme («aldea conectada»), sino una multitud extraordinariamente diversa, líquida y efímera de micro-comunidades. Los medios que se adaptan a este nuevo entorno, ofrecen contenidos y servicios hipersegmentados para responder a las cambiantes necesidades de sus usuarios. La comunicación pública se va alejando del paradigma de las masas y se acerca tendencialmente al paradigma interpersonal.
Sobre la frase de Bolter y Grusin, ¿demasiadas promesas incumplidas por parte de los medios? ¿Hay camino de redención?David Bolter y Richard Grusin afirmaron en su clásico libro ‘Remediation’ que cada nuevo medio se justifica porque cumple la promesa pendiente de un medio anterior. Entre otras, la interactividad ha sido la gran promesa incumplida de la era de la comunicación de masas. Los medios que busquen la redención, tendrán que aprender a dialogar con sus usuarios.
«La comunicación pública se va alejando del paradigma de las masas y se acerca tendencialmente al paradigma interpersonal»
Me interesa que hablamos sobre cómo los usuarios pueden ayudar a crear productos y servicios. ¿Es imposible desarrollar el periodismo desde el punto de vista de los servicios?
La propia red internet y el software que corre en la mayor parte de sus servidores, el navegador Firefox, el gestor de contenidos WordPress y la Wikipedia, son claros ejemplos de la capacidad de los usuarios para generar contenidos y servicios. La red funciona especialmente bien para los proyectos que adoptan su forma. En el caso del periodismo, los debates suelen quedar anclados en el mal llamado periodismo ciudadano, cuando lo cierto es que la capacidad de los usuarios para generar contenidos de forma distribuida (terremotos, atentados, accidentes, catástrofes), sin necesidad de llamarle periodismo, genera una material extraordinariamente valioso sobre el cual construir contenidos periodísticos y servicios (basados en datos agregados) de utilidad para las víctimas y sus familiares.
¿Es un modelo de negocio viable?
Hay un modelo de negocio viable (porque es el que sigue pagando las facturas) pero no sostenible (por razones demográficas) en los viejos medios. Y hay múltiples modelos de negocio, muchos por descubrir e implementar, en los medios nativos. La gran lección para unos y otros se desprende de los primeros 20 años de experiencia en la Web y consiste en reconocer que regalar el contenido no es un modelo de negocio.
El libro está escrito a partir de artículos para un medio español y otro argentino. ¿Es posible que el periodismo español sea más global con una estrategia en América Latina?
La mirada iberoamericana es clave para descubrir ámbitos de sinergia entre experiencias en marcha muy innovadoras que tienen lugar a ambos lados del charco, así como para refrescar los debates mediáticos que se vienen produciendo desde mediados de los noventa. Esa mirada ya estaba presente en mi libro anterior: ’80 claves sobre el futuro del periodismo’ (Anaya Multimedia, Madrid, 2011) y se mantiene en esta obra, que ha sido escrita, efectivamente, en clave iberoamericana.
«La mirada iberoamericana es clave para descubrir ámbitos de sinergia entre experiencias en marcha muy innovadoras que tienen lugar a ambos lados del charco»
En estos momentos asistimos a cambios políticos, cambios sociales y, cambios en los medios… ¿Es la hora de la primavera de los periódicos?
La «primavera» llegará para los que se la trabajen, y cada vez tendrá menos relevancia llamarse periódico, radio o televisión, ya que vamos hacia un horizonte completamente transmedia que estará dominado por las marcas mediáticas de prestigio y no por los soportes que utilicen.
Con un periodismo más abierto y participativo, ¿se puede acabar con una política cerrada?
El compromiso con la verdad de un medio saneado que respalde a periodistas competentes para hacer su trabajo, es lo que puede contribuir eficazmente a desvelar las malas prácticas en muchos ámbitos públicos, incluyendo la política.
¿Qué es lo fundamental que debe aprender un periodista en los próximos años?
Lo fundamental para un periodista es casi lo único que no ha cambiado: aprender a leer la realidad (además de todo tipo de formatos y fuentes), aprender a pensar (más allá de los tópicos y los prejuicios) y aprender a contar (en clave transmedia y al servicio del público). El reto, especialmente después de Twitter y parafraseando a Bertalanffy, ya no es ver lo que nadie ha visto, sino más bien pensar lo que todavía nadie ha pensado sobre aquello que todos ven.
3 Comments
No se puede regalar lo que con tanto esfuerzo nos ha costado producir, por lo menos tenemos que sacar los costos operacionales para no ir a perdidas, muy bien explicado todo. Excelente articulo.
Marshall McLuhan y su teoría ecológica acerca de las relaciones entre los viejos y los nuevos medios. «Los Medios después de Internet» … ¿vendrá La Telementación? la transmisión directa de las percepciones todas directamente a través de La Mente?… Excelente post, buscando en lo Meta Mediático…