En abril de 2014, en plena crisis de Crimea, recibí una invitación de Anastasia, una productora rusa, para participar como opinador y bloguero en una pequeña tertulia a través de la Red. Por aquel entonces yo había publicado algunos artículos sobre el conflicto en Ucrania y las repercusiones geopolíticas. Así es como entré en contacto con Russia Today (RT) en español, la CNN rusa. Intervine en dos o tres espacios hablando sobre la influencia de los medios de comunicación en Estados Unidos hasta que vi que su insistencia ya no buscaba sólo mi tiempo y mi opinión sino ser descaradamente sesgado y antiamericano. Ahí no me iban a encontrar. Forcé que me dejaran de llamar con una palabra clave: Katyn.
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos han desclasificado estos días un informe en el que se asegura que el presidente ruso, Vladimir Putin «ordenó» una campaña de impacto durante 2016 que debía asegurar la interferencia en los resultados en las elecciones presidenciales entre Hillary Clinton y Donald Trump. El informe firmado por el FBI, la NSA y la CIA describen una amplia campaña de actos de piratería, propaganda insidiosa y divulgació de noticias falsas. Una parte importante del informe se centra en los esfuerzos de la propaganda rusa a través de un medio de comunicación como es Russia Today. «La rápida expansión de las operaciones y el presupuesto de RT apuntan al liderazgo de RT como herramienta de mensajería del Kremlin para dirigir una campaña para socavar la fe en el Gobierno de Estados Unidos y la protesta política de combustible», dice el informe de los espías estadounidenses.
Estados Unidos y el propio secretario de Estado, John Kerry, han apuntado en diferentes ocasiones directamente a Russia Today por su expansión de las políticias antiamericanas en los recientes conflictos geopolíticos. Lo relevante es la aparición de este medio de comunicación y del papel de la editora jefe de la edición en inglés, Margarita Simonyan. El informe la acusan de ser en enlace con el Kremlin.
Russia Today se fundó en 2005 para, en palabras de Putin, «romper el monopolio de los que denominó ‘medios de comunicación anglosajones'». Este canal de televisión internacional por cable y satélite con sede en Moscú ofrece noticias, documentales, talk shows y debates las 24 horas y ha crecido de forma significativa. RT opera como un servicio multilingüe con canales en cuatro idiomas y diferentes ediciones: RT America, Rusiya Al-Yaum, RT Deutsch, RT UK y RT en español.
La edición en habla hispana se inauguró en 2009 y tras siete años ha conseguido buenos datos. 3,4 millones de seguidores en su cuenta de Facebook (casi 500.000 en el canal de RT Play en Español), 2,15 millones en Twitter y más de 800.000 suscriptores en el canal de Youtube son el fruto de una inversión focalizada para España y América Latina.
Tras el informe, Donald Trump considera que el informe es «una caza de brujas» contra Rusia y niega que la supuesta campaña le haya ayudado a ganar las elecciones. Trump y Russia Today comparten, no obstante, la idea que los «medios estadounidenses no son honestos». Y es que el presidente electo tiene un pésimo concepto de lo que denomina como ‘crooked media’, al servicio del stablishment de Washington DC.
El anexo de inteligencia indica algunos datos muy interesantes sobre RT. La financiación del Kremlin supera los 190 millones de dólares al año en la distribución y difusión de programas de este medio de comunicación. Tiene una completa estrategia en las redes sociales, presentándose de forma agresiva como un medio antisistema -algo a lo que Breitbart News también juega desde Estados Unidos- y sobrepasar la idea que es un medio de comunicación más. Según datos de RT, el sitio web recibe 500.000 usuarios únicos cada día y su canal de Youtube recibe más de 800 millones de views, por encima de Al Jazeera, BBC o CNN.
Según Simonyan, la audiencia televisiva en todo el mundo está perdiendo confianza en las emisiones y emisoras de televisión tradicionales, mientras que la popularidad de «canales alternativos» como RT o Al Jazeera crece. RT se comercializa como un «canal alternativo» disponible a través de Internet en todo el mundo, y fomenta la interacción y las redes sociales. Más allá de las regulaciones regionales y del control gubernamental. Un medio viral que pone de los nervios a la inteligencia estadounidense como punta de lanza de la estrategia de la nueva Guerra Fría. A costa de los criterios meramente periodísticos, eso sí.
El informe de la inteligencia estadounidense, en definitiva, es un gran regalo para los rusos que han celebrado estos días el año nuevo ortodoxo, como dice Kevin Rothrock en The Moscow Times. De las 25 páginas del informe, una cuarta parte están dedicadas a Russia Today. Publicidad gratuita.
Aún espero noticias de Anastasia, por cierto.
Artículo publicado originalment en bez.es
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