Herramientas digitales en el Afganistán de los talibanes
Recupero una historia a través de diferentes temas vinculados con los ámbitos tecnológicos más relevantes que estamos viendo en las últimas semanas en Afganistán. La llegada al poder de los talibanes nos han dibujado un panorama muy interesante no sólo en términos de geopolítica sino también en el impacto tecnológico actual. Esta historia con diferentes puntos de vista, recién la he publicado dentro de mi newsletter #ComunicaciónQueImporta. Este boletín publicado en Substack es una curación de contenidos con la que podrás identificar estos y otros temas.
Herramientas para la evacuación
El repentino colapso del Gobierno de Afganistán ha provocado una frenética respuesta online para acelerar los esfuerzos de evacuación y ayuda. Organizados principalmente a través de Google Forms, WhatsApp y grupos privados de redes sociales, tratan de llenar el vacío creado por el fracaso del Gobierno de Estados Unidos de proteger a los afganos vulnerables y podría ser el único salvavidas para muchos que intentan huir del país, pero tampoco está exento de riesgos, ya que los analistas temen que los talibanes puedan utilizar la información de las fuentes colectivas para identificar a las personas que necesitan ser rescatadas.
- WhatsApp y Google Form, las armas digitales para salvar a los afganos | MIT Technology Review
Cómo ha cambiado el uso de la tecnología por los talibanes
La relación de los talibanes con la tecnología ha cambiado sustancialmente en las dos últimas décadas. los talibanes han pasado de considerar la tecnología una herramienta que corrompe la moral de los buenos musulmanes a una poderosa arma de propaganda y organización que les ha ayudado a difundir sus mensajes, reclutar soldados, sumar recursos y, a la postre, volver al poder con una velocidad pasmosa tras la retirada de los Estados Unidos de su territorio.
Biometría y represión
Cuentan Eileen Guo y Hikmat Noori en MIT Technology Review que cuando los talibanes barrieron Afganistán a mediados de agosto, declarando el final de dos décadas de guerra, circularon rápidamente informes en los que se informaba que también habían capturado dispositivos biométricos militares estadounidenses utilizados para recopilar datos como escáneres de iris, huellas dactilares e imágenes faciales. Algunos temían que las máquinas, conocidas como HIIDE, pudieran usarse para ayudar a identificar a los afganos que habían apoyado a las fuerzas de la coalición.
Sin embargo, según los expertos que hablaron con MIT Technology Review, «estos dispositivos en realidad solo brindan acceso limitado a los datos biométricos, que se mantienen de forma remota en servidores seguros. Pero nuestros informes muestran que existe una mayor amenaza de las bases de datos del gobierno afgano que contienen información personal confidencial que podría usarse para identificar a millones de personas en todo el país».
Lo cierto es que Zara Rahman en The Engine Room publica un interesante artículo sobre la recopilación de datos en la historia de los genocidios, algo que se apunta que puede pasar por parte de la publicación del MIT. Por su parte, Josep Maria Ganyet hace una relación y enfoque sobre estos datos vinculados a la Shoah en la Segunda Guerra Mundial en ‘Kabul 1940’.
- This is the real story of the Afghan biometric databases abandoned to the Taliban | MIT Technology Review
- Dangerous Data: The Role of Data Collection in Genocides | The Engine Room
- Kabul 1940 | Via Empresa
El dilema de las redes sociales con los talibanes
Para acabar, os comparto otra vez el artículo sobre las redes sociales y los talibanes. Más allá de los datos, lo cierto es que entre las principales plataformas sociales hay una postura desigual frente a los talibanes.
Mientras que Facebook, Instagram, YouTube o TikTok (siguiendo las directrices del gobierno USA que los consideran -de momento- como organización terrorista) vetan los perfiles oficiales de los talibanes o de aquellos que los ensalzan o glorifican, Twitter mantiene una postura más laxa. En el caso de la red social fundada por Jack Dorsey, se mantienen los perfiles oficiales y subrayan que no los prohibirá si no atentan contra las normativas sobre odio y violencia de la red.
- El dilema de las redes sociales con los talibanes | MiquelPellicer.com