X y OpenAI: crisis, reputación y relato
Dos nombres propios. Sam Altman y Elon Musk. El motín en OpenAI y la nueva crisis en X con la retirada de anunciantes tras el apoyo de Elon Musk a una publicación antisemita son dramas reputacionales que van en paralelo y que tienen muchos elementos comunes desde el punto de vista de la comunicación y cómo los medios cubren este tipo de ‘dramas modernos’.
[+] Artículo publicado en la newsletter ‘Comunicación que importa’.
Reputación
Con un Elon Musk abonado a las teorías conspiratorias y la difusión del antisemitismo esta semana el propietario ha vuelto a difundir el falso relato del ‘Pizzagate’ que conectaba a varios restaurantes estadounidenses y funcionarios de alto rango del Partido Demócrata con una supuesta red de tráfico de personas y abuso sexual infantil. Para Nikki McCann Ramínez en Rolling Stone que Musk “se sumerge aún más en los pantanos febriles más viles de Internet al compartir un meme de ‘Pizzagate es real’, que luego eliminó”.
Este “reaccionarismo transgresor” como lo define Brian Fung en CNN està costando, por el camino una avalancha de cancelaciones de anunciantes y de usuarios que se dan de baja de X. El valor de mercado de la plataforma está bajando a pesar que la incorporación de Linda Yaccarino como CEO tenía que servir para encontrar nuevas fórmulas comerciales.
Generación de polémicas
La capacidad de Musk para producir polémicas y las continuas crisis, por otra parte, ponen en tela de juicio el papel del magnate como líder mundial a ojos de la opinión pública y de los medios de comunicación. Musk pierde el relato sobre su liderazgo porque las polémicas no favorecen sus proyectos globales.
¿Nueva religión?
Según Drew Harwell en The Washington Post, tanto OpenAI como Twitter consiguieron seguidores devotos al prometer desarrollar tecnología populista para un mundo cambiante: X, antes conocido como Twitter, con su aldea global de conversaciones, y OpenAI, el laboratorio de investigación detrás de ChatGPT, con sus compañeros superinteligentes para el pensamiento humano.
Relato mesiánico
De entrada, en el universo de las plataformas tecnológicas, éstas prometieron democratizar y transformar la sociedad, pero caen bajo el control de unos pocos individuos poderosos, cuyas decisiones personales tienen un gran impacto. A Altman y Musk les pega el relato de salvadores de la Humanidad. Pero la interpretación es desigual. ¿Ángel y demonio?
Visión humanística
La industria tecnológica estadounidense ha rendido durante mucho tiempo reverencia a un grupo de tecnofundadores: Mark Zuckerberg de Meta; Larry Page y Sergey Brin de Google; Steve Jobs y Tim Cook de Apple. Pero mientras que las otras empresas vendían teléfonos y motores de búsqueda, Musk y Altman defendieron su trabajo como una misión pública para proteger a la humanidad, con un negocio con fines de lucro adjunto. Son empresas privadas pero con un alto valor geopolítico que necesita ser regulado.
Relaciones públicas
La narrativa de Silicon Valley sobre la importancia del interés humano es uno de los grandes éxitos de las relaciones públicas de las empresas tecnológicas. Pero este relato tecnohumanista tiene sus limitaciones y se oscurece cuando se centraliza el poder al capricho personal de sus líderes.
OpenAI y X son empresas privadas pero con un alto valor geopolítico que necesita ser regulado
Días después de que el Elon Musk respaldara una publicación antisemita en su plataforma llena de odio, X, existe una creciente presión para que otros tomen la iniciativa. acción adicional contra el empresario desquiciado. Escribe el analista de medios Oliver d’Arcy que el multimillonario “tiene una crisis cada vez más profunda en sus manos”.
Intereses mediáticos
¿Se puede ser suficientemente honesto y profesional en la cobertura de los vaivenes de estas empreas tecnológicas? Los intereses de las empresas de medios de comunicación son múltiples y variados respecto X y OpenAI. Musk controla una de las plataformas sociales preferidas para los media y la evolución de esta red social está condicionando muchas de las estrategias de distribución de los medios. Por su parte, el uso de ChatGPT de los contenidos de los medios para su entrenamiento así como el propio uso de esta herramienta está causando muchas prevenciones en las redacciones profesionales.
Futuro inmediato
Con Altman de nuevo en OpenAI, será interesante analizar el papel de la empresa en el panoramana de la geotecnopolítica. En el caso de X, el papel de Musk, escorado cada vez más en posiciones de ultraderecha, es complejo a las puertas de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
- OpenAI and X: Promises of populist technology, shaped by a single man | The Washington Post
- What the chaos at OpenAI says about the future of the industry | Columbia Journalism Review
- What’s been going on at the company behind ChatGPT – and why it matters | The Guardian
- Biden campaign: Twitter, er X, is ‘an increasingly hostile place’ | POLITICO